La Conferencia Episcopal ha elaborado
una guía de medidas para retomar la celebración del culto en las iglesias
durante la desescalada: pilas de agua bendita vacía, fieles con mascarilla,
mayor número de misas para evitar gran afluencia o no pasar el cestillo son
algunas adaptaciones.
La Iglesia ha manifestado su intención
de "recuperar progresivamente la normalidad de la vida eclesial", si
bien ha precisado que en esta fase de transición mantiene la dispensa del
precepto de participar en la misa dominical y recomienda a mayores y a personas
de grupos de riesgo que se queden en casa.
En el protocolo que ha publicado este
jueves, la Conferencia Episcopal ha pedido "máxima prudencia" y ha
precisado que será necesaria una evaluación continuada de la puesta en marcha
de estas medidas, teniendo en cuenta lo que disponga en cada momento la autoridad
sanitaria.
Entre las medidas propuestas están
aumentar las misas de los domingos cuando haya mayor afluencia para
descongestionar los templos, la recomendación de que los fieles usen
mascarilla, mantener las pilas de agua bendita vacías y las puertas de las iglesias
abiertas para evitar tocar manillas o pomos.
Además, deberá organizarse en cada culto
la distribución de fieles, el acceso a la hora de comulgar y la entrada y la
salida del templo respetando la distancia de seguridad.
Se deberá distribuir gel hidroalcohólico
a la entrada y salida de las iglesias, evitar los coros y no repartir hojas de
cantos ni pliegos o lecturas y las confesiones requerirán el uso de mascarilla
y respetar la distancia de seguridad.
No se pasará el cestillo de la colecta,
sino que se situará a la salida y en la misa cáliz, patena y copones
permanecerán cubiertos durante la plegaria y tendrán que desinfectar sus manos
el sacerdote y quienes intervengan.
El saludo de la paz se podrá sustituir
por un gesto sin contacto, la eucaristía se distribuirá en silencio y los
sacerdotes mayores no distribuirán la comunión.
Habrá que desinfectar los templos tras
cada acto.
El bautismo será un rito breve y se
evitará el contacto entre los niños, las unciones se harán con un bastoncillo o
algodón de un solo uso que deberá incinerarse, también en la crismación de la
confirmación y en la administración de los óleos en la unción de los enfermos.