La talla de Cristo Flagelado, (Ntro. Padre Jesús de la Bondad) es obra del escultor sevillano D. Fernando Castejón López (1991).
Se trata de una talla de estilo barroco con rasgos típicos de la imaginería propia de Andalucía.
El autor en esta obra nos muestra más angustia moral, que rasgos dramáticos, se inspira más piedad por su belleza serena, y dolor contenido, que por sus contusiones físicas externas.
La figura de Cristo refleja una angustia profunda en su interior y una actitud resignada a aceptar el dolor.
Mantiene una postura ligeramente encorvada. Su cabeza sigue la inclinación del cuello hacia la izquierda, el pelo partido en melena; por su parte izquierda cae en bucles sobre su hombro, mientras por la derecha deja al descubierto parte de su oreja, presentándonos en toda su plenitud su delicioso perfil.
La anatomía de su cuerpo es de constitución fuerte y más bien robusta, de anchas espaldas para soportar en toda su amplitud los golpes de sus verdugos.
Sus manos se cruzan por delante a media altura, apreciándose en sus muñecas las rozaduras provocadas por el cordel que las amarra a una columna.
Se apoya sobre su pierna izquierda que se encuentra más adelantada, mostrando su pie “con el debo gordo separado de los demás”.
El paso se completa con un romano y un sayón, esculpidos por D. Manuel Ramos Corona (1997).
Estos con semblante repulsivo, azotan sin
compasión el cuerpo del Cristo, que se abre paso ante tanta barbarie.
Antonio Toledo Poveda, Memoria de la Cofradía 1996
