LA
FLAGELACIÓN LLENA
Una
tarde radiante acogió la salida de Jesús de la Bondad y la Virgen del Consuelo
desde el guardapasos en una de las procesiones más largas, puesto que en
algunos puntos tardó más de 45 minutos en pasar todo el cortejo
La salida en procesión de la Hermandad
de la Flagelación en la tarde del Miércoles Santo es ya un clásico que abarrota
de espectadores la calle Quevedo, desde la puerta del Guardapasos hasta un buen
tramo en el cruce con la calle Cañas, así como otros puntos estratégicos de su
recorrido, como las calles Lanza, Carlos Vázquez, o la propia plaza Mayor.
La Hermandad responde a esta expectación
con una notable acumulación de penitentes y otros elementos, ayer de nuevo un
grupo de caballería y tres bandas de música. En algunos momentos, el tiempo que
tarda de pasar el cortejo al completo se alarga hasta 45 minutos.
Al mismo tiempo, los espectadores
responden con diversas demostraciones, como un leve aplauso cuando el paso de
la Virgen del Consuelo todavía está en el interior del Guardapasos y una lluvia
de pétalos de flores que lanzaron sobre el palio desde dos viviendas de la
calle Quevedo.
El encabezamiento de la marcha
correspondió al escuadrón de caballería Nuestra Señora del Prado, ataviado con
uniforme antiguo de la Guardia Civil y equipado con lanzas, aunque en este
complemento ya sólo lo llevaban los dos primeros jinetes cuando el grupo
atravesaba la calle Conde de la Cañada.
Detrás, a una distancia prudente, camina
la banda de la Agrupación Musical José Gracia de Pozuelo de Calatrava, que
acompañaba a la Cruz de Guía.
En el primer tramo de las filas de
nazarenos, los que acompañan el paso del misterio, se distinguen por el cirio
granate que llevan en la mano. En todo
lo demás, las vestiduras son idénticas: túnica y capillo blancos, con
botonadura y fajín de color granate y el escudo de la hermandad bordado en oro
en el capillo.
En este primer tramo figuraba también el
estandarte corporativo que ha sido ampliado y restaurado este año en los
talleres de Francisco García y Poo. Otras enseñas seguían la traza del emblema
principal, así como el libro de reglas, ya en la parte más cercana al paso de
Jesús de la Bondad, acompañado de un grupo de acólitos y con ciriales e incensarios.
La salida del paso recibió el saludo de
la Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora del Prado-Pasión, que interpretó
el himno nacional. Anteriormente, la misma banda se encargó de aportar
vistosidad a la espera al incorporarse a su puesto de salida desfilando al
ritmo de su música y con una escuadra de alabarderos abriendo el paso.
El público aplaudió a su gusto cuando la
cuadrilla de costaleros completó el siempre difícil giro para que el paso quede
bien situado en el centro de la calle Quevedo. Fue una demostración de
precisión y coordinación de quienes llevaban la figura de Jesús sobre sus
espaldas.
El tramo de la Virgen, en el que sus
integrantes se distinguen por llevar un cirio blanco, se abre con un numeroso
grupo de niños que cierran varias madres que conducen los carritos de sus
bebes, aunque algunos de éstos preferían ir en brazos de otro adulto, tal vez
para contemplar todo lo que ocurría a su alrededor.
Dentro de este tramo marcha también el
estandarte del Grupo Joven y los miembros de la junta de gobierno. Tras ellos,
un nuevo grupo de acólitos que antecede el paso de la Virgen del Consuelo.
La salida, que esta vez recibió el
saludo de la Asociación Musical Mozart de Aldea del Rey.
En este caso, el giro del palio es aún
más complicado que el del paso de misterio, porque la cola del manto prolonga
en más de un metro las dimensiones del canasto, pero los espectadores están muy
encima.
Los aplausos reconocieron de nuevo la
dificultad de la maniobra. Tras unos pocos pasos, la lluvia de pétalos cayo
sobre la Virgen del Consuelo”
Diego
Farto en el Diario “La Tribuna de Ciudad Real”. Jueves Santo 17 de abril de
2014 en “Vivir Ciudad Real” páginas 14 y 15
LLUVIAS
DE PÉTALOS PARA LA VIRGEN DEL CONSUELO
LA
FLAGELACIÓN VOLVIÓ A SER UNA DE LAS COFRADÍAS CON MÁS HERMANOS EN SUS FILAS
El
Cristo estrenó en la estación de penitencia el faldón del paso y la Virgen un
tocado
Con una lluvia de pétalos de flores. Así
recibieron a su salida del Guardapasos a María Santísima del Consuelo a su
salida del Guardapasos, cuando se disponía a iniciar su estación de penitencia
en una soleada y calurosa tarde de Miércoles Santo.
A las siete en punto de la tarde se
abrieron las puertas del Guardapasos
para dejar salir a los lanceros a caballo de la asociación Virgen del
Prado que anunciaba el inicio de la procesión de la Ilustre, Humilde y
Fervorosa Hermandad y Cofradía de Nazarenos de la Flagelación de Nuestro Padre
Jesús de la Bondad y María Santísima del Consuelo.
Siguiendo a la banda de San Juan
Bautista de Pozuelo de Calatrava, que ejerció de Cruz de guía, comenzaron a
salir un importante número de nazarenos, más de 200, lo que volvió a convertir
a esta cofradía en una de las que más hermanos de fila acompañan a sus imágenes
titulares durante el desfile procesional.
La Banda de Cornetas y Tambores Nuestra
Señora del Prado, interpretando la “Marcha Real” anunció la salida de Nuestro
Padre Jesús de la Bondad, este año en un paso plagado de claveles granates con
rosas del mismo color en las esquinas y que estrenaba faldones.
Tras el Grupo Joven y las insignias –entre
las que se pudo apreciar la restauración del estandarte corporativo en los
talleres sevillanos de García y Poo-, sonaron los acordes del Himno Nacional, que interpretó la
Agrupación Musical Mozart, de Aldea del Rey, la Virgen del Consuelo salió a la
calle, donde la esperaban anhelantes los ciudarrealeños que, entre aplausos, la
recibieron con fervor mientras parecía que llovían pétalos desde los balcones.
Una “petalada” que, ya por la noche, se repitió en la calle María Cristina.
La hermandad, que realizó los
tradicionales saludos a las cofradías de la Soledad –San Pedro- y la Virgen de
las Angustias –la Merced-, incluía por primera vez en su cortejo a una
representación de la Hermandad de San José Obrero de Sevilla, además de por
hermanos de la cofradía de la Virgen de la Cabeza –que comparte parroquia- y
miembros de la Policía Local, Hermana Mayor Honoraria.
Mercedes
Camacho. Diario “Lanza”. Jueves Santo
17 de abril de 2014 en su página 9