El Obispo-Prior de la diócesis, D. Antonio
Algora Hernando, presenta hoy su renuncia ante el Papa al cumplir 75 años, el
límite de edad que fija el Derecho Canónico para ocupar este cargo. El canon
401 establece literalmente: "Al
obispo diocesano que haya cumplido setenta y cinco años de edad se le ruega que
presente la renuncia de su oficio al Sumo Pontífice, el cual proveerá teniendo
en cuenta todas las circunstancias".
Ahora el Papa Francisco tendrá que
decidir si acepta su renuncia o no. La decisión no tiene por qué ser inmediata
y mientras el Papa se pronuncia, continuaría al frente de la diócesis. De
aceptar el Papa la renuncia, el obispo pasaría a ser administrador diocesano
hasta que el Sumo Pontífice nombre a su sucesor. En ese momento, Algora pasaría
a ser Obispo Emérito, que es el título que suele recibir el obispo diocesano
que ha cesado en su oficio porque el Santo Padre le ha aceptado su renuncia al
cumplir los 75 años.
D. Antonio Ángel Algora Hernando nació
en La Vilueña (Zaragoza), el 2 de octubre de 1940. Cursó los Estudios
Eclesiásticos en el Seminario Diocesano de Madrid, siendo ordenado sacerdote el
23 de diciembre de 1967. El 20 de julio de 1985 fue nombrado Obispo de Teruel y
Albarracín. Recibió la consagración episcopal el 29 de septiembre de ese mismo
año. Tras casi 18 años al frente de la Diócesis de Teruel y Albarracín, tomó
posesión de la de Ciudad Real el 18 de mayo de 2003, sustituyendo a D. Rafael
Torija de la Fuente.