miércoles, 28 de octubre de 2015

PROPUESTA DEL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR DEL CONGRESO, PARA QUE LA SEMANA SANTA SEA DECLARADA PATRIMONIO CULTURAL INMATERIAL



CORTES GENERALES. DIARIO DE SESIONES DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS. COMISIONES. Año 2015 X LEGISLATURA Núm. 898
 
CULTURA

PRESIDENCIA DEL EXCMO. SR. D. JUAN MANUEL ALBENDEA PABÓN
Sesión núm. 36,  celebrada el miércoles, 14 de octubre de 2015


RELATIVA A LA DECLARACIÓN DE LA SEMANA SANTA COMO MANIFESTACIÓN REPRESENTATIVA DEL PATRIMONIO CULTURAL INMATERIAL. PRESENTADA POR EL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR EN EL CONGRESO. (Número de expediente 161/003885).

El señor PRESIDENTE: Pasamos al último punto del orden del día, proposición no de ley relativa a la declaración de la Semana Santa como manifestación representativa del patrimonio cultural inmaterial, presentada por el Grupo Parlamentario Popular, para cuya defensa tiene la palabra don Juan de Dios Ruano.

El señor RUANO GÓMEZ: Señorías, cuando hace apenas unos meses tuvimos ocasión de defender la primera ley del patrimonio cultural inmaterial que se aprueba en nuestro país, manifestamos entonces que el objetivo de esta ley era salvaguardar una forma de ser, de sentir y de vivir de una manera peculiar que es distinguida y reconocida en el mundo entero como característicamente española. Pues bien, señorías, si hay una expresión cultural distintiva de esa forma de ser, de sentir y de vivir de una manera característicamente española, esa es, entre otras muchas manifestaciones culturales, la Semana Santa. Tanto es así, que en el tiempo que media entre la presentación en el registro del Congreso de esta proposición no de ley y su defensa oral en el día de hoy, el propio Consejo de Patrimonio Histórico ha tomado la iniciativa de que esta manifestación cultural, religiosa y social sea de las primeras expresiones de nuestro patrimonio cultural inmaterial en ser considerada digna de ser legítimamente declarada y preservada como una manifestación representativa del patrimonio cultural de España.

Señorías, permítanme recordarles lo que, con toda probabilidad, ya sepan sobre la Semana Santa, y es que no existe un único modelo de celebración de la Semana Santa, sino que se trata de una manifestación con múltiples variables y que comprende una gran diversidad de valores culturales; desde su función como forma de expresión de la religiosidad popular a su papel como marcador identitario de comunidades y de localidades. Las cofradías y hermandades, además de ser colectivos activamente protagonistas en las celebraciones de la Semana Santa, muestran una gran capacidad de estructuración social y son diversas las formas de sociabilidad que se observan en ese periodo temporal. Además, los aspectos materiales de esta celebración -imaginería, orfebrería, bordados- son en muchos casos de un gran valor no solo simbólico, ni tan solo de gran atractivo turístico y de empleo, sino también excepcionales por su extraordinario valor artístico. Un valor artístico que, sin lugar a dudas, sus señorías han apreciado y disfrutado en las sublimes obras del arte religioso español, con escultores de la talla de Juan de Juni, Pedro Berruguete, Gil de Siloé o Salzillo, que, junto con los magníficos escenarios arquitectónicos donde se exhiben, como el de Santiago de Compostela, otorgan a la conmemoración de la Semana Santa del esplendor y solemnidad que encierra toda una manifestación cultural que gira alrededor de las procesiones de Semana Santa. Semana Santa con el silencio y la austeridad castellana, presentes en las procesiones de León, Toledo, Zamora, Salamanca y Valladolid, o, por el contrario, con las características y ruidosas tamboradas de la Semana Santa de Calanda en Teruel o la de Hellín en Albacete, con hasta 20.000 tambores, o la de Cartagena, con miles de personas cantando al final de cada cortejo en honor a la Virgen. La Semana Santa de Lorca, con personajes y escenas de la Biblia y de antiguas civilizaciones. La de Cuenca, que destaca por sus turbas y su colorido, o las miles de hojas de palmeras que se agitan en la de Elche. Pasiones vivientes como la de Balmaseda en Vizcaya, la de Chinchón en Madrid, la de Castro Urdiales en Cantabria, la de Lerma en Burgos o la Dansa de la Mort en Verges, Girona. En Andalucía permítanme destacar, sin ánimo alguno de ser exhaustivo, la tradicional y multitudinaria Madrugá de Sevilla, el Señor de Málaga, el Cautivo, el paso de los Gitanos en el Sacromonte de Granada, la solemnidad del Viernes Santo con El Abuelo, la Madrugada del Viernes Santo desde la catedral de Jaén, la pasión y entrega de los cofrades y hermandades de Cádiz, las calles de Córdoba entre sus silencios, el canto de una saeta, el sonar de las campanillas del capataz o los encuentros de las hermandades de Almería y tantas otras celebraciones presentes en los distintos pueblos de España que hacen de la Semana Santa una genuina manifestación representativa del patrimonio cultural inmaterial español digno de la protección, catalogación y difusión por parte de los poderes públicos. Por todo ello, señorías, concluyo solicitando a esta Comisión de Cultura su apoyo unánime a esta iniciativa que pretende impulsar legítimamente, con el aval de una tradición popular de más de cuatro siglos de historia, una de las manifestaciones culturales más genuinas y representativas del patrimonio inmaterial español: la Semana Santa.