CORTES
GENERALES. DIARIO DE SESIONES DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS. COMISIONES. Año
2015 X LEGISLATURA Núm. 898
CULTURA
PRESIDENCIA
DEL EXCMO. SR. D. JUAN MANUEL ALBENDEA PABÓN
Sesión núm. 36, celebrada el miércoles, 14 de octubre de 2015
Sesión núm. 36, celebrada el miércoles, 14 de octubre de 2015
RELATIVA A LA DECLARACIÓN DE LA SEMANA
SANTA COMO MANIFESTACIÓN REPRESENTATIVA DEL PATRIMONIO CULTURAL INMATERIAL.
PRESENTADA POR EL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR EN EL CONGRESO. (Número de
expediente 161/003885).
El señor PRESIDENTE: Pasamos al último
punto del orden del día, proposición no de ley relativa a la declaración de la
Semana Santa como manifestación representativa del patrimonio cultural
inmaterial, presentada por el Grupo Parlamentario Popular, para cuya defensa
tiene la palabra don Juan de Dios Ruano.
El señor RUANO GÓMEZ: Señorías, cuando
hace apenas unos meses tuvimos ocasión de defender la primera ley del
patrimonio cultural inmaterial que se aprueba en nuestro país, manifestamos
entonces que el objetivo de esta ley era salvaguardar una forma de ser, de
sentir y de vivir de una manera peculiar que es distinguida y reconocida en el
mundo entero como característicamente española. Pues bien, señorías, si hay una
expresión cultural distintiva de esa forma de ser, de sentir y de vivir de una
manera característicamente española, esa es, entre otras muchas manifestaciones
culturales, la Semana Santa. Tanto es así, que en el tiempo que media entre la
presentación en el registro del Congreso de esta proposición no de ley y su
defensa oral en el día de hoy, el propio Consejo de Patrimonio Histórico ha
tomado la iniciativa de que esta manifestación cultural, religiosa y social sea
de las primeras expresiones de nuestro patrimonio cultural inmaterial en ser
considerada digna de ser legítimamente declarada y preservada como una
manifestación representativa del patrimonio cultural de España.
Señorías, permítanme recordarles lo que,
con toda probabilidad, ya sepan sobre la Semana Santa, y es que no existe un
único modelo de celebración de la Semana Santa, sino que se trata de una
manifestación con múltiples variables y que comprende una gran diversidad de
valores culturales; desde su función como forma de expresión de la religiosidad
popular a su papel como marcador identitario de comunidades y de localidades.
Las cofradías y hermandades, además de ser colectivos activamente protagonistas
en las celebraciones de la Semana Santa, muestran una gran capacidad de
estructuración social y son diversas las formas de sociabilidad que se observan
en ese periodo temporal. Además, los aspectos materiales de esta celebración
-imaginería, orfebrería, bordados- son en muchos casos de un gran valor no solo
simbólico, ni tan solo de gran atractivo turístico y de empleo, sino también
excepcionales por su extraordinario valor artístico. Un valor artístico que,
sin lugar a dudas, sus señorías han apreciado y disfrutado en las sublimes
obras del arte religioso español, con escultores de la talla de Juan de Juni,
Pedro Berruguete, Gil de Siloé o Salzillo, que, junto con los magníficos
escenarios arquitectónicos donde se exhiben, como el de Santiago de Compostela,
otorgan a la conmemoración de la Semana Santa del esplendor y solemnidad que
encierra toda una manifestación cultural que gira alrededor de las procesiones
de Semana Santa. Semana Santa con el silencio y la austeridad castellana,
presentes en las procesiones de León, Toledo, Zamora, Salamanca y Valladolid,
o, por el contrario, con las características y ruidosas tamboradas de la Semana
Santa de Calanda en Teruel o la de Hellín en Albacete, con hasta 20.000
tambores, o la de Cartagena, con miles de personas cantando al final de cada
cortejo en honor a la Virgen. La Semana Santa de Lorca, con personajes y
escenas de la Biblia y de antiguas civilizaciones. La de Cuenca, que destaca
por sus turbas y su colorido, o las miles de hojas de palmeras que se agitan en
la de Elche. Pasiones vivientes como la de Balmaseda en Vizcaya, la de Chinchón
en Madrid, la de Castro Urdiales en Cantabria, la de Lerma en Burgos o la Dansa
de la Mort en Verges, Girona. En Andalucía permítanme destacar, sin ánimo
alguno de ser exhaustivo, la tradicional y multitudinaria Madrugá de Sevilla,
el Señor de Málaga, el Cautivo, el paso de los Gitanos en el Sacromonte de
Granada, la solemnidad del Viernes Santo con El Abuelo, la Madrugada del
Viernes Santo desde la catedral de Jaén, la pasión y entrega de los cofrades y
hermandades de Cádiz, las calles de Córdoba entre sus silencios, el canto de
una saeta, el sonar de las campanillas del capataz o los encuentros de las
hermandades de Almería y tantas otras celebraciones presentes en los distintos
pueblos de España que hacen de la Semana Santa una genuina manifestación
representativa del patrimonio cultural inmaterial español digno de la
protección, catalogación y difusión por parte de los poderes públicos. Por todo
ello, señorías, concluyo solicitando a esta Comisión de Cultura su apoyo
unánime a esta iniciativa que pretende impulsar legítimamente, con el aval de
una tradición popular de más de cuatro siglos de historia, una de las
manifestaciones culturales más genuinas y representativas del patrimonio inmaterial
español: la Semana Santa.