Celebramos en Ciudad Real,capital, el
día 15 de agosto una doble fiesta, ambas dedicadas a la Virgen: La fiesta de la
Virgen del Prado, patrona de la capital, de Ciudad Real, tan querida y de tanta
devoción para todos los ciudadrealeños y la fiesta de la Asunción de María en
cuerpo y alma a los cielos.
La solemne celebración de la fiesta de
la Virgen del Prado este año, quiere ser un anuncio solemne de la celebración,
el próximo año 2017, del cincuentenario de la Coronación Canónica de la imagen
de la Virgen del Prado.
La celebración de la fiesta de la
Asunción es una llamada a elevar nuestra mirada al cielo, donde ella goza de la
compañía de su Hijo para siempre.
El hombre actual mira mucho más al suelo
que al cielo. La Asunción de María a los cielos es una invitación a que miremos
más al cielo y menos al suelo, expresando así, que la vida terrena no es el
final del camino; que estamos llamados a una vida mucho más plena después de
ésta; que tenemos otro destino que es la posesión de la vida eterna después de
nuestra vida aquí en la tierra.
La Asunción de la Virgen, es la
respuesta de luz, dada a la oscuridad de la fe, la respuesta concreta y visible
de lo que creemos; es el aplauso a la sencillez y a la pequeñez humana frente a
la grandeza y omnipotencia divinas.
Ella nos recuerda a todos nuestro
destino y la necesidad de caminar por la vida aquí en la tierra, como quien se
prepara para recibir un día el premio de la vida eterna, una vida feliz para
siempre.
Por eso, la Asunción de la Virgen es un
canto a la esperanza; un canto a la vida a pesar de la muerte.
Ella mereció ser llevada al cielo porque
estuvo siempre abierta a los planes de Dios, a lo que Dios le pedía; y porque
toda su vida fue un canto al servicio y al amor de los hermanos.
No dejemos que los arboles del bosque de
este mundo y de esta sociedad laicista, nos oculten las delicias, las
maravillas y la felicidad que nos espera en nuestro destino final, si vivimos
de acuerdo con lo que el Señor nos pide.
Que nuestra Madre, la Virgen del Prado,
que ya goza del amor eterno de Dios, nos ayude para que un día podamos gozar con
ella de esa vida en plenitud que Cristo nos promete.
¡Feliz fiesta para todos, fiesta de la Virgen del Prado y
de la Virgen Asunta en cuerpo y alma a los cielos!
Gerardo
Melgar Viciosa, Obispo-Prior de Ciudad Real