El pasado martes 20 de noviembre,
durante el besamanos extraordinario en honor a María Santísima del Consuelo,
con motivo de la traída de la imagen tras su restauración, pudimos disfrutar de
una imagen atípica. En el centro del templo se podía ver a la imagen de la Virgen,
y tras ella la imagen del Resucitado que preside el altar mayor. Imagen que nos
mostraba sencillamente la expresión de “A Jesús por María”, tal y como nos
recordó nuestro Consiliario, D. Antonio Ruiz Pozo, durante la homilía de la Eucaristía.
Repetimos mil veces esa expresión de
honda piedad mariana que ha adquirido carta de ciudadanía en la Iglesia: “A
Jesús por María”. Cuatro palabras nada más dos de ellas monosilábicas de las
cuales decía el bueno y querido Papa Juan XXIII que encierran una doctrina que
vale por todo un libro.