En este segundo domingo de Adviento,
celebramos la Misa mensual de la Cofradía, que además es la última Misa de la
Hermandad del año. Por este motivo, animamos a participar en la misma a todos
los hermanos de la Cofradía. Al término de la misma, podrán adquirir quien lo
desee, el calendario de la Cofradía para el próximo año 2019. Os dejamos a
continuación una reflexión para este segundo domingo de Adviento:
Una de las figuras del Adviento, san
Juan Bautista, precursor del Mesías, predica un bautismo de conversión para el
perdón de los pecados, cumpliendo la profecía de Isaías: «En el desierto
preparad el camino del Señor, allanad sus senderos» (Ev.). El Adviento es,
pues, un tiempo de conversión, durante el que nos preparamos interiormente para
que cuando el Señor venga nos encuentre limpios e irreprochables (cf. 2 lect.).
Es un tiempo de experimentar la misericordia de Dios, que nos hace volver a
gozar de su esplendor, dejando atrás la oscuridad de nuestros pecados (cf. 1
lect.). Y así podremos cantar: «El Señor ha estado grande con nosotros, y
estamos alegres» (sal. resp.). Vigilemos para que los afanes de este mundo no
nos impidan nuestro encuentro con Cristo (1.ª orac.).