El retablo cerámico de Nuestro Padre Jesús de la Bondad, que se encuentra ubicado en la entrada al Pasaje de la Merced, se volvió a decorar como cualquier Miércoles Santo, cuando la Cofradía realiza su estación de penitencia. Las flores y los cirios volvieron a recordar, que era Miércoles Santo y la Cofradía de la Flagelación volvería a cruzar este emblemático lugar, como lo viene realizando desde 1992, sino hubiera sido por la pandemia que estamos viviendo.