El papa Francisco está estudiando
cambiar la Pascua de Resurrección y fijarla cada año en la misma fecha, como
señalan la agencia católica de noticias Aciprensa y varios medios de
comunicación. Este cambio sería para que la resurrección de Cristo se celebre
el mismo día en el rito católico y ortodoxo.
Este año, por ejemplo, fue el primer
domingo de abril para la iglesia de Roma y la Iglesia oriental celebró la
Pascua el segundo domingo del mismo mes.
Esta posibilidad se habló durante el III
Retiro Mundial de Sacerdotes en la Basílica de San Juan de Letrán en Roma, ante
presbíteros de los cinco continentes. El Papa bromeó y dijo que es un escándalo
que dos cristianos puedan mantener una conversación como ésta: "¿cuándo
resucitó tu Cristo de entre los muertos? El mío hoy, el tuyo la semana que
viene", según recoge Aciprensa.
La fecha común podría ser el segundo
domingo de abril, y eso afectaría al inicio de la cuaresma, que determina una
fiesta de origen pagano como carnaval, y la celebración de Pentecostés, que es
cincuenta días después de Pascua. El resto del calendario litúrgico
permanecería igual. Lo que sí cambiaría serían algunos festivos en España,
relacionados con Pascua y Pentecostés. Hasta ahora es el calendario lunar el
que determina las fechas de la Semana Santa.
De materializarse esta idea del papa
Francisco, la Luna del Parasceve dejaría de ser la protagonista a la hora de
fijar la fecha del Domingo de Resurrección y, por tanto, del Domingo de Ramos.
Fue en el año 325 d.C., en el Concilio de Nicea, cuando se acordó que la Pascua
se celebrara el domingo siguiente a la primera luna llena tras el equinocio de
primavera (21 de marzo). Por eso, el Domingo de Resurrección nunca puede ser
antes del 22 de marzo ni después del 25 de abril. Según este calendario lunar,
la fecha más baja para el Domingo de Ramos sería el 15 de marzo y la más alta
el 18 de abril. La Semana Santa, según este cambio, arrancaría siempre el
primer domingo de abril, al fijarse la Resurrección el segundo, es decir, entre
el día 8 y el 14, según el año. La Semana Santa se celebraría en un arco
temporal mucho más limitado, pasando de algo más de un mes a una semana.