El cartel como tal, debe de cumplir la
misión de llegar al espectador mediante un mensaje claro y contundente, ateniéndose
a que será colocado en lugares de tránsito, escaparates y ventanas. De ahí la
diferencia entre pintar un cartel o pintar un cuadro.
Desde estos lugares debe de llamar la
atención del viandante, captar su interés para acercarse al mismo y en unos
tres segundos y un solo golpe de vista, informar sobre QUÉ se celebra, el
MOTIVO y lo más importante, RECUERDE al espectador, una vez haya visto éste el
cartel, una imagen clara y fácil de recordar.
Todo ello debe de ir acompañado de un
formato agradable y práctico para colocarse, un estudio de color y composición
tales para que el mensaje sea un éxito.
El cartel está realizado en óleo sobre
lienzo, tiene unas dimensiones de 110x50cms. En él se representa al Señor de la
Bondad, con el perfil característico que los devotos recuerdan de su imagen al
andar por las calles. Rodeado de un fondo adamascado que se nutre de los rojos
y malvas de la piel del Cristo y con un juego de tipografías que rematan la
función del cartel como tal, recordando que este año lucirá nuevas potencias
regaladas por su cuadrilla de costaleros.
Juan
Miguel Ojeda Rubí