Iniciándose la idea de la celebración de
los XXV años de la bendición de la sagrada imagen de Nuestro Padre Jesús de la
Bondad, la hermandad de la Flagelación tiene a bien darle una forma gráfica que
englobara dicha efeméride, que hoy empezamos a celebrar. Para ello se piensa en
crear una imagen gráfica que identificara este aniversario. Una imagen fácil de
reconocer y que dirigiese el pensamiento
hacia el espectador que la observara, hacia un punto concreto, el Señor de la
Bondad y su XXV aniversario
Por todo esto se crea un logotipo, ese
símbolo formado por imágenes y letras que sirve para identificar una marca,
institución o sociedad y las cosas que tienen relación con ellas. Pues aplicaremos,
ese concepto a este acontecimiento anual.
Partiendo de la base de que lo más
importante de este año, es en sí, la imagen del Señor. Se decide que su
advocación, su nombre, sea el centro del logotipo como pueden observar. Para
ello la palabra BONDAD que aparece en mayúsculas y con una tipografía clásica
serifada y con colores rojizos-granates, de esta forma se quiere representar la
propia figura del Señor de la Bondad, diremos que es coger la palabra por el
todo.
Referente al color, se decide poner, un
juego de intensidades en cada letra, haciendo alusión a esa sangre, tan
importante y dramática en este pasaje del misterio de la flagelación en la cual
se envuelta la figura del Señor. Es decir y para que todo el mundo lo entienda,
se ha querido asemejar con la sangre que brota de la espalda castigada del
señor. Y como tendremos cada uno en nuestra mente, cuando se produce una llaga
o una herida, y mana sangre, al ser translucida, por unas zonas el color será más
vivo y a medida que vaya secando o discurriendo por la piel pues será menos
intensa.
También con este color podemos
encontrar, un paralelismo, en la asociación del color rojo sangre, a la pasión
y al amor.
Todo el mundo asociamos ese color a esas
palabras. Como podemos también asociar este color al que esta hermandad tiene
entre sus colores corporativos. En Ciudad Real y en el ámbito cofrade el
rojo-granate se asocia a la hermandad de la
Flagelación.
El contorneado de esta palabra en la que
se centra el logotipo, es en dorado por dar un halo de divinidad a la palabra
BONDAD
Si dirigimos la mirada hacia la última
de las letras que componen la palabra BONDAD, nos encontramos y es evidente con
la letra D, en la cual se ve incluidas las potencias del Señor.
Se inserta en esta letra porque por D
empieza la palabra Dios y por D empieza la palabra Divino y Divinidad, también
por D empieza dulzura, propia de la mirada del
señor de la Bondad.
Al igual que decimos que se incluyen en
la D las potencias, diremos que, se ha respetado la inclinación propia de la
cabeza del señor en ese gesto de medio encorvamiento y de humillación que él
tiene, también quien lo conoce, podrá identificar que es esa su inclinación y
no la de otra imagen. Se presentan en dorado por la misma causa que el
contorneado de la palabra BONDAD.
Si la palabra BONDAD esta en horizontal,
el equilibrio de la composición está en una vertical, en este caso, encontramos
el equilibrio en la COLUMNA, fiel reflejo de la columna que acompaña a la
figura del Señor, respetando pero con un color básico amarronado, con un toque
de sombra que le da un ligero volumen, el contorno de su columna a imagen y
semejanza.
En ella para que perdure en el tiempo y
recordando las inscripciones propias de las columnas romanas, nos encontramos
en la parte superior y con números romanos el XXV, que son los años de
aniversario de la imagen, y en la parte inferior, en la BASA a la altura del toro aparece la
inscripción 1992-2016, y se preguntaran
por qué 1992 – 2016 y no 2017? , pues en el año 92 la imagen ya tenía un meses de
su hechura, puesto que fue terminada la obra en diciembre de 1991. Y
seguidamente la palabra Ciudad Real, ciudad que alberga y acoge, esta, bendita
devoción.
En la parte superior y a modo de
subrayado nos encontramos con la palabra aniversario, con un espaciado de entre
letras que da un juego de expansión, difusión y dificultando su lectura, para
que al leerlo se repare en lo que se está celebrando. Si hacen la prueba lo
podrán comprobar.
Remata la composición gráfica un flagelo
o látigo, en la parte posterior,
rememorando el majestuoso misterio en el que se puede ver a nuestro padre Jesús de la bondad, cada
Miércoles Santo, presentado por nuestra Cofradía de la Flagelación. Componente
que acentúa el misterio, para el que fue
concebido el Señor y haciendo un guiño al nombre con el que se conoce esta
corporación. Así como también podremos decir que está colocado en diagonal,
dándole el toque de movimiento y dinamismo al conjunto grafico.
Antonio
García-Hidalgo Fernández-Caballero