domingo, 7 de abril de 2024

A SÓLAS CON LA VIRGEN DEL CONSUELO

 

Una camarera coloca el broche de la Virgen del Consuelo / J.M. Beldad

Para los hermanos es una de las noches más bonitas de la Cuaresma

La Virgen tiene un ajuar plagado de regalos y donaciones en el que hay broches, rosarios, sayas, mantos, tocados...

 

María Santísima del Consuelo es Sagrada Titular de la Hermandad de la Flagelación (Ciudad Real) y procesiona el Miércoles Santo. Lanza asiste a la noche en que la visten y entronizan para la estación de penitencia

Hace una noche de entretiempo, de calor por el día y de relente manchego en la madrugada. Ciudad Real, en vísperas del Domingo de Pasión, está tranquila y silenciosa. Una ciudad de provincias quieta, conteniendo la respiración para lo que va a vivir al día siguiente, momento en el que las manecillas del reloj se aceleran marcando el tiempo al revés.

Si uno se va acercando al guardapasos, la calma y la quietud dejan paso a un bullicio medido. Pasan minutos de la medianoche, los infantes de la cofradía corretean por allí con sumo cuidado. Juegan entre pasos. Hablan de Jesucristo y de la Virgen; alguno hasta se atreve a cambiar el devenir de ambos. Suena la marcha ‘La Madrugá’, de Abel Moreno, en un altavoz.

Parte de los utensilios para vestir a su Titular / J.M. Beldad

En este sábado de Cuaresma, la Hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Bondad y María Santísima del Consuelo (Flagelación) tiene el montaje de ambos pasos, misterio y palio, visten las imágenes secundarias que acompañan al Señor en el ‘barco’ de Bondad y, sobre todo, visten a la Virgen en su cambio litúrgico más importante, el de Reina.

Las circunstancias de Ciudad Real son las que son: todo esto, que tendría que ser en su sede canónica, se hace en una cochera. “Todo llegará”, dicen, con la perspectiva futura de poder salir de la parroquia de Santo Tomás de Villanueva “y cruzar el Parque de Gasset”. Aun así, el equipo de camarería de María Santísima del Consuelo se preocupa de adecentar uno de los huecos del guardapasos con una bonita tela de damasco granate. Nadie se atreve a asomarse. Se dan conversaciones de un lado a otro.

Detrás de esa cortina improvisada, Celia, Tania, Cinthya, Daniel, y su vestidor, Antonio, la miran en silencio. En realidad, son seis, pero falta Chon: “Está enferma y, aunque no está, la notamos en el olor de la Virgen, porque ella es la encargada de cambiarle el interior y la Virgen y ella comparten olor”, señalan emocionados.

·         “Creo que el tocado de este año le va a quedar espectacular”, se escucha.

·         “Es su color”, asienten.

Partes del proceso / J.M. Beldad

La Virgen del Consuelo estrena tocado cada año por decisión de un grupo de hermanos. Detrás de la cortina, se han esmerado para que aquello parezca un atelier. “Ella es una reina y nosotros somos su cuerpo de casa”, dice el vestidor. Y no lo dice por decir. La noche anterior, la Hermandad de la Flagelación realiza el traslado de sus Sagrados Titulares desde su sede canónica hasta el guardapasos.

Es por ello que la Virgen va vestida de una manera diferente a como lo hará el Miércoles Santo y a como estaba el resto de la Cuaresma. En este sábado, ellas la desvisten, sueltan su pelo y vuelven a hacer todo desde cero. La saya está elegida: azul Francia. En ese ajuar, hasta la enagua es elegante y digna.

Sorprende ver el esfuerzo logístico que supone vestir a la Virgen. Hay varias maletas por allí, llenas hasta arriba. La principal, en la que se guardan las sayas y los mantos, va personalizada. Pone ‘CONSUELO’ con letras y adornos acordes a la Virgen. Los alfileres se cuentan por miles -hay varias cajas de cien- y de muy diferentes tamaños.

Maleta personalizada del equipo de camarería / J.M. Beldad

Tienen varios nombres: puones, puntas, etc. No se deja nada a la improvisación: “Está en nuestras manos la devoción de mucha gente”, afirman. Es algo que se aprecia en todo lo que allí sucede: el sentido de la responsabilidad. La Virgen tiene sus joyeros en los que casi todo es donado: “A Ella le regalan muchas cosas por muchos motivos”, comentan. Las camareras y el vestidor.

El vestidor y las camareras. Lo cierto es que trabajan en una simbiosis constante y buscando las sinergias. Cinthya señala que se van moviendo y buscan diferentes distancias, “una la ve de una manera según desde donde la mire”. Por ello, hablan “del cerca” y “del lejos”.

Cinthya es la encargada de peinar a la Virgen, que luce un pelo moreno que le cae por la mitad de la espalda. Con mucho mimo, saca el juego de peines de la Virgen, que también tiene uno propio, y desenreda su pelo como lo haría con una amiga. Se ve delicadeza y cuidado en cada gesto. Celia es hermana de Cinthya, y ayuda a la tarea. La Virgen lleva un moño de castaña que la convierte en una mujer distinta a la que se ve cuando va vestida de Reina. Le cambia el perfil, la forma de la cara y la mirada.

El vestidor, Antonio Hidalgo, colocando el tocado / J.M. Beldad

Tania asegura que este cambio de la Virgen es “muy diferente, para nosotros esta noche es algo muy grande”. Respecto a la decisión puramente artística y creativa de cómo va a ir vestida la Virgen el Miércoles Santo, los cinco determinan que es “algo muy hablado y que hace tiempo que tenemos claro”. Aunque también aseguran que lo hacen “siempre de la mano de la Junta de Gobierno de la hermandad”.

Si tienen que definir el estilo de María Santísima del Consuelo, lo tienen claro: “Queremos darle esa impronta de Virgen de barrio, porque la cofradía y Ella son de barrio”. La Flagelación, a pesar de salir prácticamente del centro de la ciudad para su estación de penitencia, no quiere perder el carácter de barrio que tiene durante el resto del año en la collación de su parroquia de Santo Tomás, que es el barrio de Pío XII.

Rosarios y otros exvotos / J.M. Beldad

La Virgen está considerada por el mundo cofrade de Ciudad Real como una de las joyas de la Semana Santa. Es una imagen mariana con devoción incontestable y ciertas características físicas que la convierten en una ‘Virgen guapa’. Mientras Celia, Tania y Cinthya se mueven alrededor de Ella, Antonio se afana en hacer el tocado. El tocado lleva un centenar de alfileres, porque todas las formas, ondas y blondas que hace la tela están hechas de manera artesanal. Él está en una especie de trance. Su cara está a menos de treinta centímetros de la mirada de la Virgen. Pero él está haciendo su trabajo y no se fija en nada.

Los hijos de Tania andan por allí y miran a la Virgen con cariño y con la pureza de la mirada de los niños. Las decisiones que se toman en el momento son en consenso. Los cinco hablan, dan sus visiones y deciden a partir de ahí: “Ante todo somos un equipo”, dicen. Por allí encima de una mesa, dignificada con otra tela, se ve la corona y un broche en el que pone ‘Consuelo’. Junto a las amapolas del pecherín, son los distintivos señeros de Ella. También su equipo de camarería deja la firma: una flor hecha con el fajín.

La flor es seña distintiva del equipo de camarería / J.M. Beldad

En el ‘atelier’ de la Virgen hay muchos detalles que demuestran lo importante que es la labor del equipo de camarería. María Santísima del Consuelo lleva una faltriquera de encaje con una ‘C’ bordada en la que lleva todos los exvotos que le hacen y que esas personas quieren que la Virgen lleve siempre. Por otro lado, lleva otra llena de pañuelos, también de encaje, que se regalan a aquellos devotos que están enfermos “para que la Virgen les ayude”.

Los cinco hablan de María Santísima del Consuelo con máximo respeto y cariño, pero reconocen que muchas veces, cuando están solos con Ella, le hablan como a una amiga: “Yo le cuento de todo”, comenta Tania entre risas. Los otros tres asienten. Saben por qué pasa esto: “El trabajo y oficio de vestir a la Virgen no es sólo cosa de Semana Santa, es todo el año”.

La faltriquera / J.M. Beldad

Los cambios litúrgicos marcan la vestimenta de la Virgen del Consuelo

El calendario litúrgico de la Iglesia católica abarca un año, comenzando con Adviento en noviembre, seguido de Navidad y el Tiempo Ordinario. La Cuaresma comienza con el Miércoles de Ceniza, seguida de la Semana Santa y el Triduo Pascual. Después viene el Tiempo Pascual y el Tiempo Ordinario nuevamente.

Las imágenes religiosas se visten acorde a estos periodos; por ejemplo, durante Adviento se usan colores blancos y azul celeste, mientras que en Cuaresma se cambian a prendas más sobrias, como el atuendo de hebrea. Luego de Semana Santa, se vuelven a cambiar las vestimentas, en el caso de la Vírgenes se las viste de Reinas, y durante el verano se prefieren colores blancos. En noviembre, para los Difuntos y Todos los Santos, se usan atavíos de luto. Este ciclo se repite cada año.

Miércoles Santo. Vestirla de Reina para la estación de penitencia se lleva la palma: “Llevamos días nerviosos, y desde que te levantas esta mañana tienes una sensación diferente”, comenta Cinthya. Antonio ya ha acabado el tocado. Tania se va a tres metros de la Virgen y la mira: “Es un pelotazo”, dice. Todos se muestran satisfechos con el tocado. Antonio enseña el dedo, con un prominente callo de poner alfileres. Sus compañeras comentan que “no saben cómo puede aguantar tanto rato”.

Parte del tocado / J.M. Beldad

Lo que se puede hacer abajo, teniendo a la Virgen a la altura de los ojos, ya está hecho. Ahora hay silencio de nuevo en el guardapasos. Y se apagan las luces. La Virgen va camino de su palio para ser entronizada iluminada por la cera de unos cirios. Ahí, en la peana, los cinco retocarán todos los detalles y le pondrán Su corona. Son las tres de la madrugada. Ya hace frío y parece un poco más invierno, aunque la Virgen ya va vestida de primavera y el Miércoles Santo olerá a nardo y jazmín.

Los niños ya no corretean, porque están mirando a la Virgen, embobados. Porque ahora sí, todos los hermanos allí presentes, que han colaborado en el montaje de los pasos, la miran a Ella. Hay unas mesas con café y tentempiés varios. Pero la cortina ya no está y la Virgen del Consuelo vuelve a ser de todos. Cinthya, Celia, Tania, Daniel y Antonio se miran emocionados, pero en silencio. Se reza la Salve. Hay lágrimas, hay besos y hay fe. Hay devoción y amor a la Virgen. Y, sobre todo, hay hermandad: “Todo por Ella”, dice su capataz.

Fuente: https://www.lanzadigital.com/semana-santa/a-solas-con-la-virgen-del-consuelo/

Así luce María Santísima del Consuelo para el Miércoles Santo de 2024 / Hermandad de la Flagelación