miércoles, 18 de octubre de 2017

FUNCIÓN DE CLAUSURA DEL XXV ANIVERSARIO DE LA BENDICIÓN DE LA IMAGEN DE NUESTRO PADRE JESÚS DE LA BONDAD



El sábado 23 de septiembre a las 20:00 horas, se celebró la Función de clausura de los actos que ha venido celebrando la Cofradía, con motivo del XXV Aniversario de la Bendición de la imagen de Nuestro Padre Jesús de la Bondad.


La Función estuvo a cargo del nuestro Consiliario y Párroco de Santo Tomás de Villanueva, Rvdo. Sr. D. Antonio Ruiz Pozo, y concelebrada por el sacerdote, D. Antonio Guzmán Martínez. La parte musical corrió a cargo del coro de adultos de la Parroquia de San Pedro.

D. Antonio pronunció la siguiente homilía:


Con esta Eucaristía, clausuramos las celebraciones que, con carácter extraordinario, la Cofradía de la Flagelación juntamente con la Parroquia de Sto. Tomás, hemos organizado con motivo del XXV Aniversario de la presencia y bendición de la Imagen de Ntro. Padre, Jesús de la Bondad entre nosotros. La Liturgia, la Formación y la Caridad han sido los pilares sobre los que se han sustentado todos los actos acaecidos a lo largo del año. Nos han servido para conocer mejor al Señor, conocimiento que, para muchos, nos ha ayudado a identificarnos más con Él y a amarle con más pasión y entrega. Conocimiento y amor que han hecho posible que seamos mejores cristianos, que convirtamos muchos aspectos de nuestra vida y que, con gozo desbordante, lo hayamos mostrado públicamente por las calles de nuestra ciudad.


Todos, seguramente, al término de estas celebraciones, tendremos el corazón lleno de buenos deseos. Yo ruego al Señor de la Bondad que atienda todas vuestras peticiones y que nos conceda todo lo que le pedimos, incluso aquello que no merecemos por nuestros pecados.


¿Cuáles son mis deseos para vosotros? Pues que todas las celebraciones que hemos tenido en este año extraordinario haga de vosotros hombres y mujeres extraordinarios: esposos extraordinarios, padres extraordinarios, abuelos extraordinarios, hijos extraordinarios, hermanos extraordinarios, novios extraordinarios, amigos extraordinarios. Que la gente, viendo vuestro comportamiento, alaben vuestras buenas obras y den gloria al Padre del Cielo.



Que, como sois continuadores de una tradición y fe recibida, comuniquéis con alegría la belleza de la fe contagiando a los que están heridos de secularismo e indiferencia.


Que, transformados por el amor al Señor de la Bondad, la gente os vea, no como fanáticos de un sentimiento irracional, sino como cristianos que son gente buena, sencilla, misericordiosa, preocupada por hacer el bien y que pregonan abiertamente y con alegría su fe católica.


Que como miembros de la Iglesia Católica, nunca olvidéis que no se puede ser cofrade sin ser personalmente cristiano católico, y sin sentirse miembro afectivo y efectivo de la misma Iglesia Católica, encarnada y visible en vuestra Parroquia.


Que siempre tengáis presente que el alma de un cofrade no se mantiene “en forma” sólo a base de salidas procesionales, de encuentros festivos en las casas de hermandades, o de perfeccionar los pasos y enseres de la cofradía. El alimento principal es el de cualquier cristiano comprometido: Los sacramentos, especialmente la Eucaristía, la oración personal y comunitaria, la lectura y meditación de la Palabra de Dios, el testimonio de vida y la caridad.


Que arméis “bulla”, no sólo en torno a un paso, sino en medio de vuestra familia, de vuestros ambientes de trabajo, entre vuestros amigos y compañeros de diversión. Sin imposición ni arrogancia, pero sí con claridad y firmeza, siendo  levadura,  sal y  luz allá donde desarrolláis normalmente vuestra vida.


Termino deseándoos a todos muchas felicidades y que el Señor de la Bondad nos colme de bendiciones a todos”.


A la finalización de la Santa Misa, D. Antonio Guzmán Martínez, en nombre de la parroquia nos hizo entrega de un lienzo con las imágenes de nuestros titulares y el Cristo Resucitado que preside el altar mayor.