Carrasquilla fue una saga familiar de bordadores, que se convirtieron en uno de los mejores diseñadores del bordado cofradiero sevillano, que cerró sus puertas tras la muerte de José Guillermo Carrasquilla. Su taller realizó obras para toda la geografía nacional, entre ellas una pro-hermandad que se fundó en Canarias. Disuelta esta pro-hermandad, los talleres de bordado de García y Poo de Sevilla adquirieron los bordados de Carrasquilla, que una vez restaurados van a ser pasados a una saya de terciopelo granate, que estrenará María Santísima del Consuelo el próximo Miércoles Santo.
