Con el cierre de la Puerta Santa de la
Basílica de San Pedro, en el Vaticano, el Papa Francisco clausuró ayer 20 de
noviembre el Año Santo de la Misericordia, convocado por él en diciembre de
2015. En nuestra diócesis la Puerta Santa de la catedral fue cerrada el pasado
12 de noviembre, por nuestro Obispo, D. Gerardo Melgar Viciosa, momento que recoge
la fotografía que publicamos.
Con la clausura del Año de la Misericordia
y la celebración ayer de la Solemnidad de Cristo Rey del Universo, se inicia el
Adviento l Adviento es el comienzo del Año Litúrgico, empieza el domingo más
próximo al 30 de noviembre y termina el 24 de diciembre. Son los cuatro
domingos anteriores a la Navidad y forma una unidad con la Navidad y la
Epifanía.
El término "Adviento" viene
del latín adventus, que significa venida, llegada. El color usado en la
liturgia de la Iglesia durante este tiempo es el morado. Con el Adviento
comienza un nuevo año litúrgico en la Iglesia.
El sentido del Adviento es avivar en los
creyentes la espera del Señor.
Se puede hablar de dos partes del
Adviento:
Primera
Parte
Desde el primer domingo al día 16 de
diciembre, con marcado carácter escatológico, mirando a la venida del Señor al
final de los tiempos;
Segunda
Parte
Desde el 17 de diciembre al 24 de
diciembre, es la llamada "Semana Santa" de la Navidad, y se orienta a
preparar más explícitamente la venida de Jesucristo en las historia, la
Navidad.
Las lecturas bíblicas de este tiempo de
Adviento están tomadas sobre todo del profeta Isaías (primera lectura), también
se recogen los pasajes más proféticos del Antiguo Testamento señalando la
llegada del Mesías. Isaías, Juan Bautista y María de Nazaret son los modelos de
creyentes que la Iglesias ofrece a los fieles para preparar la venida del Señor
Jesús.