El retablo mayor de la
Catedral de Ciudad Real fue trazado por Andrés de la Concha, tallado y
ensamblado por el escultor de origen flamenco Giraldo de Merlo y pintado y
estofado por Juan de Asten y los hermanos Cristóbal y Pedro Ruiz Elvira, todo
ello entre 1612-1616. El retablo combina los estilos renacentista y barroco.
Fue mandado construir por Juan de Villaseca, un rico ciudadrealeño residente en
México.
Dividido en banco o
predela, tres pisos, calvario y remate, desarrolla un programa iconográfico
dedicado a la Virgen María. En la predela, se recogen escenas de la Pasión de
Jesús entre ellas la de la Flagelación, sin duda el relieve más antiguo que hay
en Ciudad Real alusivo a la Flagelación de Nuestro Señor Jesucristo y que data del siglo XVII.