viernes, 1 de mayo de 2020

MAYO: COMIENZA LA DESESCALADA RELIGIOSA



La Conferencia Episcopal ha elaborado una guía de medidas para retomar la celebración del culto en las iglesias durante la desescalada: pilas de agua bendita vacía, fieles con mascarilla, mayor número de misas para evitar gran afluencia o no pasar el cestillo son algunas adaptaciones.

La Iglesia ha manifestado su intención de "recuperar progresivamente la normalidad de la vida eclesial", si bien ha precisado que en esta fase de transición mantiene la dispensa del precepto de participar en la misa dominical y recomienda a mayores y a personas de grupos de riesgo que se queden en casa.

En el protocolo que ha publicado este jueves, la Conferencia Episcopal ha pedido "máxima prudencia" y ha precisado que será necesaria una evaluación continuada de la puesta en marcha de estas medidas, teniendo en cuenta lo que disponga en cada momento la autoridad sanitaria.

Entre las medidas propuestas están aumentar las misas de los domingos cuando haya mayor afluencia para descongestionar los templos, la recomendación de que los fieles usen mascarilla, mantener las pilas de agua bendita vacías y las puertas de las iglesias abiertas para evitar tocar manillas o pomos.

Además, deberá organizarse en cada culto la distribución de fieles, el acceso a la hora de comulgar y la entrada y la salida del templo respetando la distancia de seguridad.

Se deberá distribuir gel hidroalcohólico a la entrada y salida de las iglesias, evitar los coros y no repartir hojas de cantos ni pliegos o lecturas y las confesiones requerirán el uso de mascarilla y respetar la distancia de seguridad.

No se pasará el cestillo de la colecta, sino que se situará a la salida y en la misa cáliz, patena y copones permanecerán cubiertos durante la plegaria y tendrán que desinfectar sus manos el sacerdote y quienes intervengan.

El saludo de la paz se podrá sustituir por un gesto sin contacto, la eucaristía se distribuirá en silencio y los sacerdotes mayores no distribuirán la comunión.

Habrá que desinfectar los templos tras cada acto.

El bautismo será un rito breve y se evitará el contacto entre los niños, las unciones se harán con un bastoncillo o algodón de un solo uso que deberá incinerarse, también en la crismación de la confirmación y en la administración de los óleos en la unción de los enfermos.