Las
imágenes que acompañan esta entrada, son de cómo se encuentra vestida la Virgen
del Consuelo para la fiesta de la Inmaculada Concepción
El 8 de diciembre se celebra el día de
la Inmaculada Concepción y es fiesta nacional en España. Esta festividad tiene
su origen en el llamado Milagro de Empel, un suceso acaecido el 7 y 8 de
diciembre de 1585, a raíz del cual la Inmaculada Concepción fue proclamada
patrona de los Tercios españoles y actual infantería española.
De acuerdo con la tradición, el 7 de
diciembre de 1585, el Tercio del Maestre de Campo Francisco Arias de Bobadilla
(compuesta por unos cinco mil hombres) combatía durante la Guerra de los
Ochenta Años en la isla de Bommel, situada entre los ríos Mosa y Waal,
bloqueada por completo por la escuadra del almirante Holak. La situación era
desesperada para los Tercios españoles, pues, además del estrechamiento del
cerco, había que sumarle la escasez de víveres y ropas secas.
El jefe enemigo propuso entonces una
rendición honrosa pero la respuesta española fue clara: «Los infantes españoles prefieren la muerte a la deshonra. Ya hablaremos
de capitulación después de muertos». Ante tal respuesta, Holak recurrió a
un método harto utilizado en ese conflicto: abrir los diques de los ríos para
inundar el campamento enemigo. Pronto no quedó más tierra firme que el montecillo
de Empel, donde se refugiaron los soldados del Tercio.
En ese crítico momento, de acuerdo con
la tradición, un soldado del Tercio cavando una trinchera tropezó con un objeto
de madera allí enterrado. Era una tabla flamenca con la imagen de la Inmaculada
Concepción.
Anunciado el hallazgo, colocaron la
imagen en un improvisado altar y el Maestre Bobadilla, considerando el hecho
como señal de la protección divina, instó a sus soldados a luchar
encomendándose a la Virgen Inmaculada:
Este tesoro tan rico que descubrieron
debajo de la tierra fue un divino nuncio del bien, que por intercesión de la
Virgen María, esperaban en su bendito día.
Según indica la citada tradición, un
viento completamente inusual e intensamente frío se desató aquella noche,
helando las aguas del río Mosa. Los españoles, marchando sobre el hielo,
atacaron por sorpresa a la escuadra enemiga al amanecer del día 8 de diciembre
y obtuvieron una victoria tan completa que el almirante Holak llegó a decir: «Tal parece que Dios es español al obrar,
para mí, tan grande milagro».
Aquel mismo día, entre vítores y
aclamaciones, la Inmaculada Concepción es proclamada patrona de los Tercios de
Flandes e Italia.
La
bula papal
Sin embargo, este patronazgo se
consolidaría trescientos años después, luego de que la bula Ineffabilis Deus
del 8 de diciembre de 1854 proclamase como dogma de fe católica la Concepción
Inmaculada de la Virgen Santísima. El 12 de noviembre de 1892, a solicitud del
Inspector del Arma de Infantería del Ejército de Tierra de España, por real
orden de la Reina Regente doña María Cristina de Habsburgo, se ''declara Patrona del Arma de Infantería a
Nuestra Señora la Purísima e Inmaculada Concepción''.