miércoles, 14 de julio de 2021

LA DEVOCIÓN DE LOS CIUDADREALEÑOS ACOMPAÑÓ AYER A LA COFRADÍA DE LA FLAGELACIÓN

 

La Cofradía de la Flagelación con sus dos pasos de Nuestro Padre Jesús de la Bondad y María Santísima del Consuelo, hizo su salida procesional sobre las siete de la tarde del miércoles santo, desde el guardapasos de la Asociación de Cofradías, ya que aunque establecida canónicamente en la parroquia de Santo Tomás de Villanueva, no es aconsejable que se iniciara la procesión en dicho templo, donde tienen lugar los cultos anuales en honor de las imágenes titulares.

En primer lugar desfilaba la cruz de guía y estandarte. Este año de estreno con la figura del Cristo, y con varios penitentes con túnica blanca, el paso de Jesús de la Bondad, llevado a hombros, tras el que formaba la banda de cornetas y tambores de la Hermandad Jesús Caído, uniformada incluso con gorra de plato blanca.

Seguían después las nuevas parejas de penitentes y el trono de palio con la imagen de María Santísima del Consuelo, muy iluminado y adornado con flores y el largo manto color granate.

Seguía la presidencia, con el párroco de Santo Tomás, Eugenio Sánchez Vega, el concejal del Ayuntamiento de Ciudad Real, Emilio Villarino, en representación del Ayuntamiento, y directivos de la Asociación de Cofradías.

Portaba el cetro de hermano mayor Emilio Martín Aguirre y cerraba la procesión la Agrupación Musical Mozart, de Aldea del Rey, que interpretó distintas marchas religiosas a lo largo del recorrido, que finalizó pasadas las once de la noche.

Como novedades de esta cofradía, una de las más recientes de la Semana Santa de capital, el libro de reglas de la misma, realizado en orfebrería de Manuel de los Ríos, de Sevilla.

Así como que se ha completado el juego de jarras para flores en la carroza de la Virgen y las borlas del palio.

Hoy permitimos apuntar que el cambio de itinerario ha causado un tanto de desconcierto en el público, la salida, un poco temprano, con el comercio abierto en día laborable y los niños con los recipientes de agua para los costaleros deben ir un poco más disimulados. Por lo demás, hay que reconocer el esfuerzo de estos cofrades, que todos los años realizan alguna mejora.

La Tribuna de Ciudad Real, Jueves Santo 13 de abril de 1995