Comenzó el Miércoles Santo con
miradas al cielo, y sobre todo a los partes meteorológicos, porque las
previsiones anunciaban chubascos. Sin embargo, la Hermandad de la Flagelación
pudo hacer la estación de penitencia.
Los titulares de la Hermandad de la Flagelación
de Ciudad Real, Nuestro Padre Jesús de la Bondad y María Santísima del
Consuelo, volvieron a procesionar durante la tarde-noche de un Miércoles Santo
por las calles de la capital provincial tras el parón provocado por la
pandemia. La última vez que lo hicieron fue el 17 de abril de 2019 y el fervor
en la calle se ha hecho notar. Centenares de personas se han echado a las
calles y plazas ciudarrealeñas para ver a los cofrades de la Hermandad de la
Flagelación realizar su estación de penitencia.
Muchos ciudarrealeños han presenciado la
procesión en la que la Hermandad ha estrenado en el paso del misterio la
parihuela, realizada por José Ángel Banegas, de Villarrubia de los Ojos, y la
terminación de la fase de talla del paso con el tallado de los respiraderos,
realizados por Francisco Verdugo, de Sevilla. Así mismo, la imagen del sayón
con el torso cubierto y el soldado romano a pie, estrenan muñequeras, el
primero en cuero y plata y el otro en cuero y oro.
Los ciudarrealeños que se han echado a las
calles este Miércoles Santo también han podido disfrutar del nuevo bordado en
oro de la bambalina delantera del paso de palio, realizado en los talleres
sevillanos de García y Poo, teniendo como curiosidad en su parte central la
torre de la Catedral de Ciudad Real con el reloj que marca las siete de la
tarde, la hora de salida de la Cofradía. Torre que está rodeada de las
amapolas, símbolo de la Virgen de Consuelo. El fleco de bellota lleva un
enrejado bordado en oro, siendo el único de este estilo que hay en Ciudad Real.
Con la procesión de la Flagelación, se ha
manifestado en la calle la devoción a Jesús y su Madre. El párroco de Santo
Tomás de Villanueva y consiliario de la Hermandad, Antonio Ruiz Pozo, ha
presidido la procesión en la que 48 costaleros a las órdenes de José Luis
Serrano Herrera han portado el paso del misterio, alentados por la Banda de
Cornetas y Tambores Cristo de la Elevación de Campo de Criptana.
Por otro lado, el palio también es portado
por 35 hermanos costaleros a las órdenes de José María Pastor Muñoz, quienes
han llevado a su virgen al son de las marchas de la Banda Sinfónica de Música
de Miguelturra.
