El Domingo de Ramos se
conmemora la Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén, donde los fieles católicos
portan ramas de olivo y palmas. Esto es debido a que en los Evangelios se
describe el momento en que Jesús de Nazaret entró triunfalmente a Jerusalén.
Una gran multitud, llevando en las manos palmas y hojas de olivos, lo aclamaba
como el Hijo de Dios.
El uso de la palma de
la mano se introdujo en Roma en fecha tan tardía como el siglo XII. Las palmas
simbolizan ayudar a la última entrada de Jesús en Jerusalén antes de su
crucifixión, durante el cual el pueblo sembrado palmeras en su camino como un
signo de reverencia.
Es tradición colgar en
los balcones los ramos y palmas bendecidos el Domingo de Ramos para que
protegiesen la casa durante todo el año.
Ayer miércoles la
Cofradía de la Flagelación recibió de la cofrade de Miguelturra, Ana Belén
Sobrino, la donación de una palma trenzada para el balcón de la hermandad, y en
la que invertido 17 horas hasta su total trenzado y a la que agradecemos este
gesto generoso con la hermandad.