Desde el 9 de junio de 1999 la Avenida
Virgen del Consuelo cuenta con un monolito con una cerámica de nuestra titular que
es un lugar de rezo y ofrenda, durante el año y no es extraño encontrar
diariamente a gente rezando junto a él,
y durante muchos días del año tiene ofrenda de flores y velas votivas.
La fotografía captada hoy, nos muestra el
monolito junto a un grupo de velas votivas. El acto de encender una vela se
realiza cuando se ofrece una oración especial, por las peticiones personales o
las familiares. La vela encendida, es un
recordatorio visible de nuestras oraciones en agradecimiento o por nuestras
necesidades las cuales guardamos en nuestros corazones.
La vela encendida es una representación
muy real de la presencia de la luz de Cristo en nuestras vidas, y es un símbolo
de esperanza en un mundo lleno de oscuridad.