miércoles, 13 de octubre de 2021

LA FLAGELACIÓN CERRÓ EL MIÉRCOLES SANTO

 

La Hermandad de la Flagelación escribió ayer otro capítulo de la Semana Santa ciudarrealeña. A las siete y media de la tarde de ayer partía de su guardapasos Jesús Atado a la Columna. Un numeroso público abarrotó las calles más céntricas para presenciar el bello paso procesional. La organización del desfile se desarrolló correctamente, al protagonizar sólo una cofradía la procesión del Miércoles Santo. La calle de la Lanza, el pasaje de la Merced, el Camarín de la Virgen o San Pedro atrajeron a cientos de ciudarrealeños que pudieron ver cómo se amoldaban los cuarenta y dos hermanos costaleros a la voz del capataz.

La Cofradía vestía ayer su atuendo habitual: una túnica blanca y capillo blanco con el escudo de la cofradía bordado en oro, participando cientos de hermanos en el desfile, los grupos pasionales representaban a Jesús atado a la columna en el momento de ser flagelado. La Dolorosa bajo palio también se paseo por las calles de la capital. Para este año, Cristo estrenaba una manigueta para su paso y una placa labrada de Torralba; y la Virgen, una toca bordada. Asimismo, también se estrenaron diez guardabrisas del sevillano Manuel de los Ríos. El sentimiento con que suelen desarrollarse las procesiones estuvo patente en todos los ámbitos; tanto en los aspectos musicales, como en las demostraciones de afecto de los ciudadanos, que brindaron a la Dolorosa numerosas saetas.

Recorrido

El recorrido discurrió por su itinerario habitual: desde el guardapasos en la calle Quevedo, hasta Lirio, Delicias, Mata y Lanza, dando la vuelta por la Plaza de Agustín Salido hasta la calle Cañas y de nuevo Quevedo.

Los costaleros ejercieron su labor con presteza, algunos mostrando con su esfuerzo la naturaleza de su fe. Eran 42 y, apiñados, daban muestras de unidad, respeto y devoción. A buen seguro, para los hermanos este es el momento culmen de un ciclo que volverá repetirse el año que viene.

 

Diario “lanza”, 4 de abril de 1996, Jueves Santo