jueves, 14 de octubre de 2021

LA PROCESIONES LLENARON LA MADRUGADA Y TARDE DEL MIÉRCOLES SANTO

 

Por la tarde, a las siete y media, salió de la calle Quevedo, donde se encuentra ubicado el local guardapasos, la procesión de la Cofradía de la Flagelación, cuya fundación data de 1983 y cuya túnica y capillo son blancos, con el escudo en oro y fagín grande, y cuyos hermanos portan cirios naturales.

Un gentío, esa es la palabra que mejor se ajusta al despliegue de feligreses que se arremolinaban a lo largo del recorrido. Este fue amplio, ya que atravesó buena parte de la ciudad antes de retornar a su lugar de partida.

La Cofradía de la Flagelación, que porta Cruz Guía con madera de la Iglesia de San Lorenzo de Sevilla, saca dos pasos. El primero es el de Nuestro Padre Jesús de la Bondad, que representa a Jesús en el momento que es flagelado.

La imagen va sobre un paso con respiraderos de terciopelo, canastilla de color caoba con placas labradas y farolas y este año a estrenado dos placas labradas y guardabrisas en metal plateado. Es obra del escultor Fernando Castejón, que es portado a costal por los cofrades.

En esta ocasión, el acompañamiento musical corrió a cargo de la banda de tambores y cornetas de la Hermandad de Jesús Caído.

El segundo paso de la Cofradía, es el de María Santísima del Consuelo, una bellísima Dolorosa, de la que es autor el escultor Manuel Ramos Corona.

Va bajo palio con varales, respiraderos y peana en metal plateado y este año ha estrenado toca y manto.

El acompañamiento musical que tuvo la Virgen del Consuelo en su recorrido de ayer, fue el de la Banda Municipal de Música de Aldea del Rey.

En el cierre de esta procesión había representación civil y religiosa, la primera en la persona de Juan Ramón Barba y en la de segunda en la del párroco de la iglesia de Santo Tomás, Eugenio Sánchez Vega.

 

La Tribuna de Ciudad Real Jueves Santo 4 de abril de 1996