El paso de la Flagelación estrena el dorado de la parte delantera de la canastilla
En los preámbulos de la Semana Santa, la Hermandad de la Flagelación procedió este viernes al traslado de sus Titulares desde la parroquia de Santo Tomás de Villanueva hasta el Guardapasos. Unos cuarenta hermanos, de traje negro u oscuro, alumbraron con cirios blancos un recorrido con emotivos tramos como la travesía por el parque de Gasset desde el barrio de la Hermandad y el trayecto por el centro de la ciudad pasando por la plaza del Pilar, General Aguilera, plaza Mayor y calle Cruz para dirigirse por Libertad hasta San Juan de Ávila y Quevedo.
El olor a incienso regresó a las calles con este acto de la Flagelación, una de las hermandades más potentes en cuanto a número de hermanos, unos setecientos, confluyendo en el corazón de la ciudad el ambiente de una noche de viernes con la solemnidad del traslado en el que se percibieron las ganas de vivir intensamente la Semana de Pasión.
Una vez dentro del Guardapasos las parihuelas con las imágenes de Jesús de la Bondad y la Virgen del Consuelo, vestida de hebrea, se rezaron un Padre Nuestro y una Salve, para proceder al descubrimiento de una de las novedades de este año en el paso del misterio: el estreno de la canastilla delantera dorada en pan de oro por los talleres de los Hermanos González de Sevilla. Así mismo, la Virgen estrena una corona de procesión, una de las figuras del fondo del paso del misterio vestimenta de sanedrita y coronitas doradas los candelabros delanteros.
En el Guardapasos, se vive con intensidad los preparativos de la Semana Santa y este viernes por la noche también se procedió a llevar los pasos de la Virgen de Perdón y la Coronación de Espinas hasta la Merced, así como a trasladar el paso de la Oración en el Huerto.
