¿Celebrar la Semana Santa en la calle en
fechas distintas al tiempo litúrgico? Se trata de una opción este año marcado
por la pandemia de Covid-19. Así lo plantea al menos el Vaticano, que abre la
puerta a la celebración de las procesiones en septiembre. Tal sugerencia
realiza la Santa Sede a través de una carta remitida a los obispos. Lo hace en
concreto la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los
Sacramentos, que en su misiva señala la posibilidad de realizar los desfiles de
los días de Pasión el 14 y 15 del mes mencionado antes, por ejemplo.
En su comunicado a los prelados, la
Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos explica al
comienzo que la Vigilia Pascual “se celebra sólo en las iglesias catedrales y
parroquiales, en la medida de la posibilidad real establecida por aquellos a
quienes compete”. “Para el inicio de la vigilia o lucernario se omite el fuego,
se enciende el cirio y, omitida la procesión, se hace el pregón pascual
(Exsúltet). Sigue la Liturgia de la Palabra”, prosigue el texto enviado desde
El Vaticano. “En la Liturgia bautismal sólo se renuevan las promesas
bautismales (ef. Missale Romanum, p. 371, n. 55). Posteriormente, la Liturgia
eucarística”, se concluye en este sentido.
Es más adelante, una vez terminado de
indicar criterio para la Vigilia Pascual cuando se apunta que “las expresiones
de piedad popular y las procesiones que enriquecen los días de la Semana Santa
y del Triduo Pascual, a juicio del obispo diocesano podrán ser trasladadas a
otros días convenientes, por ejemplo, el 14 y 15 de septiembre”. Por tanto, la
decisión corresponde en cada caso al prelado de la diócesis, en Ciudad
Real Gerardo Melgar, y no sólo en
relación a los días referidos.
Las procesiones de Semana Santa quedaron
canceladas el pasado sábado por la Asociación de Cofradías. La medida tuvo
lugar con motivo de la pandemia de Covid-19, que mantiene alerta a todo el
planeta y especialmente a España, entre otros países como Italia. La rápida
propagación del coronavirus con origen en Wuhan (China) conllevó la suspensión
de los desfiles el mismo día en que el Gobierno aprobó el decreto de estado de
alarma.