Ayer SI trasladamos a nuestro Señor y a
nuestra Madre, desde la Parroquia de Santo Tomás al Guardapasos, ayer todos
unidos trasladamos a nuestros Titulares, y hoy los vamos a trasladar al
hospital, a la cabecera de cada cama donde están sufriendo esta pandemia los
afectados por ella, los vamos a trasladar a las manos de cada sanitario que
vela noche y día por ellos, para que el Señor de la Bondad le de aliento y
fuerzas. También los vamos a trasladar al personal de los servicios de
limpieza, personal de supermercados, agricultores y ganaderos, transportistas,
cuerpos de seguridad del estado, farmacéuticos, sacerdotes, maestros, los
mayores que viven en soledad… y tantas y tantas personas, que necesitan que hoy
traslademos a nuestro Señor de la Bondad y su bendita Madre del Consuelo, cerca
de ellos.
Hermanos de la Flagelación, en la
intimidad de nuestras casas, unidos en el espíritu, recemos un Padre Nuestro y
un Ave María, para trasladar al Señor de la Bondad y la Virgen del Consuelo a
cada uno de ellos y seamos ejemplo de unidad, responsabilidad y de saber hacer
como cristianos.