sábado, 28 de marzo de 2020

MEDITACIÓN ANTE UN TRASLADO QUE PUDO SER Y NO FUE



Ayer SI trasladamos a nuestro Señor y a nuestra Madre, desde la Parroquia de Santo Tomás al Guardapasos, ayer todos unidos trasladamos a nuestros Titulares, y hoy los vamos a trasladar al hospital, a la cabecera de cada cama donde están sufriendo esta pandemia los afectados por ella, los vamos a trasladar a las manos de cada sanitario que vela noche y día por ellos, para que el Señor de la Bondad le de aliento y fuerzas. También los vamos a trasladar al personal de los servicios de limpieza, personal de supermercados, agricultores y ganaderos, transportistas, cuerpos de seguridad del estado, farmacéuticos, sacerdotes, maestros, los mayores que viven en soledad… y tantas y tantas personas, que necesitan que hoy traslademos a nuestro Señor de la Bondad y su bendita Madre del Consuelo, cerca de ellos.

Hermanos de la Flagelación, en la intimidad de nuestras casas, unidos en el espíritu, recemos un Padre Nuestro y un Ave María, para trasladar al Señor de la Bondad y la Virgen del Consuelo a cada uno de ellos y seamos ejemplo de unidad, responsabilidad y de saber hacer como cristianos.