Anoche fue “la Noche de la Virgen”, si
hermanos de la Flagelación, habéis leído bien, fue la noche en la cual los
hermanos/as más allegados a la Cofradía, nos damos cita en el Guardapasos de
Semana Santa, una vez que este se encuentra cerrado al público, para vestir a
la Señora, entronizarla en su paso, montar el altar de insignias y terminar la
limpieza del paso de Cristo y Virgen.
Es una noche muy especial, intima, llena
de recuerdos, para los que ya vamos pintando canas, vivencias compartidas, en
definitiva una noche especial, una noche de Bondad y Consuelo. Anoche cuando el
reloj marcaba las 21:30 horas, los que llevamos en el corazón a nuestros
Sagrados Titulares, y hemos tenido el privilegio de vivir durante muchos años “la
noche de la Virgen”, dejamos que nuestra imaginación volara al Guardapasos, que
se posara delante de sus pasos, y comenzara a montar y limpiar pasos e
insignias, mientras el vestidor de la Virgen y el grupo de camarería, en los
más intimo del Guardapasos, se dedicaban a vestir a la madre, para que luciera
radiante en su paso de salida.
Y con el paso del tiempo, y el regocijo
de ver allí tanta gente de todas las edades, dispuesta a colaborar con su
Cofradía, llega el momento más especial de la noche, que no es otro que cuando
la Reina del Consuelo, es trasladada a su paso entre rezos y plegarias, en la
oscuridad de una fría nave, que para nosotros es nave catedralicia, alumbrada
por los miembros del Grupo Joven. Y con todo el mimo que se merece, la
Mayordomia de la Cofradía la sube y coloca en su peana, y acto seguido su
vestidor y camarería le ponen su tocado, un tocado que es nuevo cada año, y
mientras todo el mundo continua con el trabajo encomendado, nuestras miradas se
paran de vez en cuando ante la cara de Jesús de la Bondad y de la Reina del Miércoles
Santo, y no paramos de repetir en nuestras mentes: “Que bonitos van a ir
nuestros Titulares este año”.
Con el paso de las horas y la llegada de
la luz de un nuevo día, “la noche de la Virgen” concluye. Noche de risas y
algún enfado, de vivencias y sensaciones que solo revivimos cada año en esta
noche tan especial, que anoche solo pudimos imaginar en nuestra mente, pero que
la sentimos cercana. Noche de la Virgen, noche de Bondad y Consuelo.