EL BOLETÍN DE LA COFRADÍA

En este año se cumple el XXII Aniversario del Boletín de la Cofradía de la Flagelación, que desde su primer número se editó bajo el nombre “Flagelación”. Es motivo de satisfacción la contemplación del trabajo realizado, la continuidad del esfuerzo y los avances en el mismo, desde aquel humilde boletín de apenas 7 páginas al actual de 68.

Desde la publicación del primer número, el director del mismo ha sido Emilio Martín Aguirre, siendo siempre su formato el tamaño cuartilla y desde el numero 1, en enero de 1991, hasta el numero 29, en enero de 1998 se realizaba de forma artesanal, se escribía a maquina y luego se fotocopiaba. A partir de marzo de 1998 el boletín iniciaba una nueva andadura con la incorporación en su maquetación de Francisco Javier Sánchez Carrero, que diseño un nuevo formato y sigue maquetándolo actualmente, y al que desde este escrito queremos agradecer su ayuda prestada. En esta nueva etapa el boletín gana en una mayor calidad, deja de ser publicado por fotocopias para serlo por imprenta, haciendo un boletín más atractivo al hermano, con el aumento de páginas y fotografías.

Desde 1991, hasta el año 2002 el boletín se publicaba trimestralmente, pasando en el año 2003 ha publicarse en los tiempos litúrgicos de Adviento y Cuaresma, siendo el primer boletín que se edita con las portadas a todo color, en Adviento del año 2003 que compaginaba el color con el blanco y negro. Dos años después, en Adviento de 2005 comienza a publicarse el boletín a todo color en colaboración muchas veces con la imprenta provincial.

Mención a parte merecen las memorias editadas por la Cofradía, la primera en 1994, que siempre eran editadas por la imprenta. Estas recogían la actividad de la Cofradía en todo el año y la última que se publico fue en el año 2002, ya que a partir del año 2003, esta se incluía en el boletín de Cuaresma.

En este momento al cumplirse los veintitrés años de nuestra publicación, es el momento de los inevitables análisis y balances, de preguntarse cómo éramos y como somos, y de qué ha cambiado en estos años. Dentro de la cronología cofrade, veintitrés años es un periodo tan corto, que cualquiera puede contestar a estas preguntas.

El boletín se publica desde el primer número sin más herramienta que la ilusión, sin más pago que la voluntad, y sin más meta que el servicio al hermano para informarle puntualmente, ofreciéndole la realidad cotidiana que vive la Cofradía, sus actos, sus estrenos, nuestras inquietudes y la opinión de los hermanos. Desde aquí la llamada a todos los hermanos de la Flagelación para que envíen artículos en los cuales puedan escribir sus inquietudes y experiencias, poesías, etc., que se publicaran y permanecerán para siempre en la memoria impresa de “Flagelación”. Además, debemos continuar mirando hacia delante, estamos en presencia de una obra no muy lejos de estar acabada aún, y debemos seguir creciendo en divulgación ya que nuestro boletín es esperado por los amantes de nuestra Semana Santa y reclamado desde varios puntos del territorio nacional.

En la Ciudad Real tan cercana en el tiempo de 1991, no existía en ninguna hermandad de nuestra ciudad un boletín, y “Flagelación” tuvo el privilegio de ser la pionera de las publicaciones realizadas por las cofradías ciudadrealeñas y en estos momentos es una de las señas de identidad de nuestra Cofradía. A partir de nuestra publicación se comenzó ha editar boletines en el resto de las hermandades.

Así, con sus luces y sus sombras, ha cubierto “Flagelación” su segunda década de existencia. Me cabe la satisfacción de haber contribuido a su pervivencia durante este tiempo. Pero el boletín sigue siendo lo que fue: el altavoz de la vida cofrade de la Cofradía de la Flagelación.

Francisco Javier Sánchez Carrero recibió el 23 de octubre de 2008, un reconocimiento por su colaboración en el engrandecimiento de nuestra Hermandad a través de su trabajo en la edición del boletín de la Cofradía. Este acto se desarrollo dentro de los actos conmemorativos del XXV Aniversario de la fundación de la Cofradía de la Flagelación.