Corría el año 1992, año de nuestra
segunda salida procesional y primera del paso de Nuestro Padre Jesús de la
Bondad, año de duro trabajo dentro de la Cofradía, sobre todo para conseguir
recursos con los que financiar la adquisición del nuevo patrimonio necesario
para poder procesionar nuestros titulares.
Entre las actividades e ideas puestas en
marcha por la Junta de Gobierno para conseguir estos ingresos, se decidió la
publicación de unos calendarios para el año 1993 con las imágenes de Nuestro
Padre Jesús de la Bondad y María Santísima del Consuelo, que se podían conseguir
con la entrega de un donativo de 100 pesetas, y que incluía la participación en
una rifa de un jamón con los números de la ONCE del día 31 de diciembre de
1992.