La preparación de la Navidad 2003, fue
un poco especial para la Cofradía de la Flagelación. Por primera vez en nuestra
ciudad, la confianza de realizar el Belén Municipal fue depositada en una
Cofradía por parte del Excmo. Ayuntamiento, entonces presidido por Francisco
Gil-Ortega Rincón, recayendo esta responsabilidad en la Cofradía de la
Flagelación que abriría las puertas para que a partir de este año, esta
responsabilidad fuera depositada en otras hermandades como Las Penas,
Esperanza, Prendimiento, Angustias, Jesús Nazareno, Cristo del Perdón y de las
Aguas y Misericordia.
Un Belén que recogió una buena crítica
por parte de los ciudadrealeños y belenistas. Este año lo mostramos sobre una
mesa de ocho por ocho metros, realizando diferentes pasajes bíblicos,
comenzando con la Anunciación del ángel a la Virgen María, continuaba con la Anunciación de los pastores; el primer sueño de San José con la aparición del
ángel; la visitación de la Virgen María a su prima Santa Isabel, el Nacimiento
del Niño Jesús, la adoración de los Reyes Magos; la matanza de los inocentes,
el sueño de San José y la huida a Egipto. Cada uno de estos pasajes bíblicos se
acompaño con un texto extraído de los evangelios de Mateo y Lucas.
El toque cofrade estaba en la túnica de
la Cofradía de la Flagelación tendida y que luego se ha vuelto a emplear en
casi todos los belenes realizados por las Cofradías ciudadrealeñas. Este
artístico Belén nos dejo estas bellas estampas que hoy traemos a
nuestro blog.