martes, 10 de junio de 2014

PALABRAS DEL CONSILIARIO EN LA JUNTA ORDINARIA DE ELECCIONES



Tal y como informábamos el pasado día 8 de junio, el Consiliario de la Cofradía, Rvdo. Sr. D. Antonio Ruiz Pozo, hizo uso de la palabra y se dirigió a todos los hermanos presentes en la junta. A continuación reproducimos su intervención:

Quiero reconocer y agradecer al hermano mayor y su junta directiva cesantes, todo el trabajo realizado a favor de nuestra Cofradía, y darles la enhorabuena por su buen hacer llevado a cabo, reconocido y valorado por todos y que la ha llevado al lugar excelente que ocupa dentro del conjunto de la Semana Santa de Ciudad Real.

Agradecerles también la relación cordial que siempre han mantenido conmigo y los sacerdotes de la Parroquia, el trato respetuoso y cuidadoso que tienen normalmente con el Templo y demás dependencias parroquiales.

El Papa Francisco nos ha recordado que todos los cristianos –especialmente quienes ocupamos cargos o ministerios dentro de la Iglesia- somos el rostro visible de la Iglesia. Donde aparece un sacerdote, un cristiano, un cristiano cofrade, va presentándose la parte visible del Misterio de la Iglesia. Somos como “la encarnación” de la Iglesia de Jesucristo en medio de los distintos ambientes en que se desarrolla normalmente la vida. Donde va un cristiano, va todo la Iglesia con él.

No podemos, por tanto, ser cómplices de las bofetadas que recibe el rostro de la Iglesia, contribuyendo con nuestras actitudes y comportamientos a que así sea. Deseo para el futuro hermano mayor y su junta directiva coherencia de vida cristiana, gozosa e inquebrantable a la Iglesia de Jesucristo, y un testimonio firme y público de la fe tan contagioso, que hagan posible –con la gracia de Dios- que todos queden impresionados por su estilo de vida, y contribuyan a que el amor y el seguimiento a Jesucristo a su Santísima Madre, la Virgen María, sean la única razón de pertenencia a esta amada cofradía. Quienes pretendan acogerse a nuestra Cofradía para alimentar intereses particulares, para crear disputas estériles, para usarla como trampolín para satisfacer ambiciones y ansias de notoriedad y poder, no tienen sitio aquí. La única motivación de pertenencia a la Cofradía de la Flagelación es servir a la tarea de Evangelización encomendada por Jesucristo a su Iglesia. Tarea que desempeñamos humildemente desde el Carisma de Cofrades y que han de contribuir a la comunión dentro de la Iglesia. Los carismas son dados por el Espíritu Santo para crear comunión, no división.

Que el Señor de la Bondad y la Santísima Virgen del Consuelo nos bendigan a todos.