Toda inauguración, y este acto lo es,
debe comenzarse bien. Y que mejor forma de empezarlo que ensalzando a nuestra
Madre del Consuelo, para ello contamos con la presencia de un queridísimo
hermano de esta Cofradía con mucha experiencia en estas lides, pero sobre todo
con muchísimo amor a nuestra Madre. Pero seguro estoy que hay alguien que lo va
a presentar mejor que yo. Por eso voy a pedirle al Presidente de nuestro Grupo
Joven y oficial de la Junta de Gobierno que se acerque a hasta este Atril y
proceda a la presentación de nuestro Pregonero. Antonio tuya es la palabra.
En primer lugar, quiero dar las gracias
a Ángel, por elegirme como presentador de este pregón, pues sin duda, es una
ocasión única que no se repetirá hasta dentro de otros veinticinco años, acto
que servirá para felicitar a la Virgen del Consuelo, por sus veinticinco años,
por lo que intentaré estar a la altura, pero ya sabéis que lo mío es la
pintura.
Hace
veinticinco años.
En una tarde del mes de octubre, tarde
de hábito marrón y capa blanca, una tarde Carmelita por excelencia, tarde de
Teresa de Jesús. ¡Sí! Era un quince de octubre, día que envidió hasta el día de
tu nacimiento, porque ese día vio la luz la Reina del Consuelo.
Veinticinco años…, veinticinco años, ya,
desde que bajo el amparo de la torre perchelera, la Virgen aprendiera a andar.
Esa niña que jugó de la mano del Apóstol
Santiago y Sor Ángela de la Cruz, esa niña que, como Joaquín y Ana, hicieron en
el templo ante Dios, sus monjas concepcionistas, bajo la atenta mirada de Santa
Beatríz presentaron a Ciudad Real.
PRESENTACIÓN
DE LA JUNTA
Señor cura párroco de Santo Tomás de
Villanueva y consiliario D. Antonio Ruíz Pozo; Junta de Gobierno de la Ilustre
Humilde y Fervorosa Hermandad y Cofradía de nazarenos de la Flagelación de
Nuestro Padre Jesús de la Bondad y María
Santísima del Consuelo; Comisión del veinticinco aniversario de la hechura y
bendición de María Santísima del Consuelo; hermanos; miembros de las distintas
hermandades de penitencia de Ciudad Real; cofrades; amigos todos.
Veinticinco años, veinticinco y la niña
se hacía mayor y un día…, porque las cosas del destino así las quiere Dios, al
igual que para ir a Belén, hiciste las maletas.
Marchaste por Calatrava, saludaste a tus hijas esas que llevan el nombre
de Caridad, igual que la Reina de la Puerta de Toledo. Cruzaste la Plaza Mayor,
desde su reloj, Don Quijote, al verte quiso hacerte su eterna Dulcinea y por
más manchegas que cantó no consiguió detenerte.
Llegaste al Pilar, allí Don Bosco te
nombró su Auxiliadora, subiste por Alarcos, llegaste al parque, donde jamás, ni
el mejor de los coros celestiales supo cantar como los pájaros aquel día ¿Y de
la estampa? ¿Qué me decís de la estampa? Que ni Murillo, en ninguno de sus
cuadros supo plasmar. Y allí al final del parque la esperaba un ilustre
manchego, la esperaba el obispo de Valencia ¡Sí! La esperaba Tomás de
Villanueva.
Allí, al cruzar el parque, dejaste las
maletas, sacaste tu cetro de realeza, subiste a un gran trono de gloria
preparado por tu barrio y tus hermanos, donde Tomás te coronó como la Reina de
su casa. Aquí permaneces, aquí sigues, como la más bella flor del parque de tus
amores, en el cual Dios se enamoró de ti, eres la flor que nunca marchita, y
que embriaga algunos de sus hijos para que sirvan a su Señor. “Porque muchos son llamados, pero pocos los
elegidos”.
PRESENTACIÓN
DE D. ÁNGEL PUENTES ARENAL
Este es el caso de nuestro hermano
Ángel, del que antes que nada, debo
decir que es una gran persona y cofrade, de esas personas que, en poco tiempo
se hacen sentir, como hemos tenido la ocasión y el gran privilegio de
comprobarlo en este verano un grupo de amigos de la cofradía.
Ángel Puentes Arenal, nació en Ciudad
Real, el día 28 de agosto de 1982. Cursó sus estudios en el Colegio San
Francisco de Asís y sus estudios de educación secundaria y bachiller, en el
Instituto de Santa María de Alarcos. Fue ordenado sacerdote, el 19 de junio de
2011, en la Santa Metropolitana y Patriarcal Iglesia Catedral de Sevilla de
manos del Arzobispo D. Juan José Asenjo Pelegrina. Cantó su primera misa en la
Real Iglesia del Divino Salvador de Carmona. El 1 de junio de ese mismo año
ofreció una misa de acción de gracias en el Convento del Carmen de nuestra
ciudad. Fue destinado a la Parroquia de Nuestra Señora de las Huertas de la
Puebla de los Infantes. A los ocho meses fue destinado como párroco de Nuestra
Señora de la Asunción de Huevar del Aljarafe.
Es Arcipreste de Pilas y capellán de las Carmelitas de San Lucar la
Mayor. En su vida cofrade fuera de
nuestra ciudad, es hermano de cinco hermandades de Huevar, donde también ha
predicado diferentes cultos por la zona del Aljarafe y del Santo Entierro de
Manzanares, de la cual fue su pregonero. En Ciudad Real, es hermano de la
Hermandad de Jesús de las Penas, Nuestra Señora del Carmen y nuestra querida
Patrona la Virgen del Prado, y como no, hermano de la Flagelación, donde formó
parte de su grupo joven y miembro del Coro de la Virgen del Consuelo. Está muy
vinculado desde pequeño a las Hermanas de la Cruz. En Ciudad Real ha predicado
los cultos de la Virgen del Consuelo, a quién hoy también felicitará por sus
veinticinco años y la novena de la Virgen del Carmen. Ha impartido conferencias
de Sor Ángela de la Cruz, realizado los pregones del Cristo de la Caridad y el pregón del
costalero de la Hermandad del Descendimiento, en la cual fue costalero.
Actualmente, sigue de párroco de Huevar
del Aljarafe y por mandato del arzobispo, en septiembre estudiará Derecho
Canónico en la Facultad de San Dámaso de Madrid.
Veinticinco años. ¡Y qué veinticinco
años! Desde la calle Regina con aromas azahar, al Perchel y de su casa
perchelera a su eterno reino y quién mejor que un hijo tuyo al que llamaste,
para proclamar tus grandezas, por eso Ángel tuya es la palabra, tuyo es el
momento de felicitar las veinticinco primaveras de Nuestra Reina del Consuelo.