Tal y como comentamos ayer, el primer
Triduo en honor a María Santísima del Consuelo se celebró en la iglesia del
Monasterio de las Madres Concepcionistas, más conocidas como terreras. Aunque
la sede canoníca de la Cofradía la tenía en la Parroquia de Santiago, se
realizaron estos primeros cultos en este monasterio por una gestión directa del
que fuera primer Hermano Mayor, José Luis Martínez Aragón.
Para este primer Triduo la imagen de la
Virgen fue colocada en el lado derecho del altar mayor de la iglesia, y se le
realizó un pequeño altar con las flores que lució durante estos cultos y las
velas que las monjas concepcionistas montaron delante de la imagen.
El Triduo comenzó el 7 de marzo y todos
los días a las 17:45 horas se rezaba el Santo Rosario, seguido a las 18:00
horas de la celebración de la Santa Misa que estuvo a cargo del capellán del
monasterio, Rvdo. Sr. D. Narciso Perea Carrero.
En estos primeros cultos la imagen de la
Virgen vistió la saya y el manto de brocado azul, que se confecciono en Sevilla y
la diadema de la orfebrería también sevillana que posee de los talleres de
Manuel de los Ríos.
Como curiosidad decir que en aquellos
primeros años el tocado de la Virgen era cosido, es decir las vueltas de las
puntillas estaban cosidas y esto se debía a que aun nadie sabía realizarlo como
actualmente se hace empleando muchas horas por el Grupo de Camareria.