En el año 1990 con la puesta al
culto de la imagen de María Santísima del Consuelo, en la casa de José Luis Martínez
Aragón en la calle de la Estrella, se realizaron a color unas reproducciones fotográficas
del rostro de la Virgen que llevaban grabado el nombre de nuestra titular, el
nombre de la cofradía que en aquellos años era el de “Hermandad del Amor
Fraterno” y el nombre de nuestra ciudad.
Las reproducciones fotográficas se
pusieron a la venta al precio de 100 pesetas, y con ello se pretendía recaudar
fondos para la hermandad.