Fiel a sus fines fundacionales y como
cauce conductor de la santificación de todos sus miembros, entendiendo que la
vida espiritual de la Hermandad se basa en fomentar el culto interno y externo
a nuestros Amantísimos Titulares, ayer a las 18:30 horas comenzó el Solemne
Quinario en honor a Nuestro Padre Jesús de la Bondad. La cita anual con nuestro
amantísimo Titular donde todos los hermanos de la Cofradía debemos participar activamente en el desarrollo de dichos cultos.
Se comienza, cada día, con el rezo de la
parte del Santo Rosario correspondiente. A continuación se hace el ejercicio
del Quinario como sigue:
ORACIÓN PREPARATORIA PARA TODOS LOS DÍAS
¡Oh mi buen Jesús de la Bondad!, que
fuiste golpeado, atado a una columna y flagelado. Tú que pasaste por el
suplicio de tan gran dolor, para el bien de los hombres y el perdón de sus
pecados.
¡Oh Señor! Tú que fuiste despojado de
tus vestiduras y fuiste vestido con un manto de púrpura.
¡Oh Señor! Por las muchas burlas que tu
santísima persona recibió, Señor, dame la gracia necesaria para hacer con fruto
este ejercicio y no volver a pecar, a fin de que pueda gozar contigo en el
cielo, a la hora de mi muerte. Se siempre mi guía y salvaguardia.
Tú que vives y reinas por los siglos de
los siglos. Amén.
La oración y consideración para el
primer día de ayer fueron:
CONSIDERACIÓN
Viendo Pilatos que los judíos
continuaban pidiendo la muerte de Jesús, le condenó a ser azotado, pensando que
con este castigo se darían por satisfechos sus enemigos. Pero conociendo los
judíos que Pilatos, después de este suplicio, quería liberarle, según lo había
ya claramente indicado, ganaron a los verdugos, a fin de que le azotaran hasta
hacerle perder la vida en aquel tormento. Jesús se despoja de sus vestiduras y
abraza la columna dando con esto a los hombres clarísimo testimonio del grande
amor que les tenía. Esta con la cabeza inclinada y con el rostro cubierto de
rubor, esperando a que se dé principio a aquel gran tormento.
Jesús es azotado por todo el cuerpo
cumpliéndose esta palabra del profeta: Y aumentaron más y más el dolor de mis
llagas. ¡Oh Jesús mío! Sois el único de mi alma.
(Pídase la gracia que se desea
obtener mediante este Quinario)
Para
conseguir las gracias que hemos pedido se rezará cinco Padrenuestros, Ave
Marías y Gloria, en memoria de las cinco letras del Dulcísimo Nombre de Jesús.
ORACIÓN
PARA ESTE DÍA PRIMERO
¡Oh
humildísimo Jesús, adorable víctima de vuestro amor a los pecadores! Que por
salvarnos quisisteis sufrir la flagelación de vuestro cuerpo y el odio de vuestros
enemigos. Al ver como os flagelaban, llegamos a vuestros pies deseosos de
reparar los tormentos y ultrajes, que padecisteis del pueblo ingrato, que os
entrego a tal cruel castigo. Aceptad Señor nuestros afectos y haced que no
imitemos las malas obras de aquellos desdichados, renovando con nuestra
ingratitud vuestra in
justa flagelación, antes bien, dadnos vuestra gracia, para
ser dignos de vos y alabaros en el cielo. Amén.