En el año 1953 un grupo de directivos de
la Asociación de Antiguos Alumnos del Colegio de los Hermanos de la Salle de la
Inmaculada Concepción, situado en la calle Concepción Arenal, presidido por D.
Benito López, comenzaban a poner en marcha una nueva hermandad penitencial,
integrada por cofrades de hábito pero también abierta a todos los que quisieran
participar sin túnica.
Se pensó que la titular sería una
Virgen, que representaría a María, pero no en actitud de contenido o desbordado
dolor, como era habitual, sino de madre que entiende y acepta el sacrificio de
su Hijo, y que serena, sabe que ese sacrificio marcaría el comenzó de una nueva
generación en la historia de la humanidad.
Fue ese modelo representativo el que se
le encargo al escultor, artista e antiguo alumno de las escuelas D. Castor
Lata. Y, el artista reprodujo exactamente lo que se le pidió. Tallo la dulcísima
figura de la que de inmediato fue bautizada como Virgen de la Serenidad y que
en 1.954 salía a las calles de Santiago por primera vez.
Los años siguientes, fueron unos años
dulces, el número de cofrades y de acompañantes se incrementó hasta el punto de
que hubo que aumentar el recorrido de la procesión. Se encargó entonces un
nuevo paso y se creó una sección llamada de los “Infantes” que después se convertiría
hasta la actualidad en una de las principales señales de identidad de la
hermandad, 22 niños portadores de una gran cruz, única hasta hoy en Galicia y también
en España. También se creó otra sección llamada de “Las damas de la Serenidad”,
en un momento en el que a las mujeres no les estaba permitido integrar las cofradías
como penitentes con hábito.
En el año 1.957 se estrenaba un nuevo
paso, también del genial autor D. Castor Lata: El Cristo de la Unción. La idea
inicial de un Cristo yaciente rodeado de angeles se cambió, por consejo del
Cardenal Quiroga, por la que luego fue la definitiva , el momento del entierro
con el cuerpo exánime de Jesús, acogido entre los Santos Varones, mientras un
ángel, recuerdo del proyecto inicial, les daba cobijo amorosamente.
Hasta mediados de los años sesenta la cofradía
vivió los momentos de mayor esplendor. Luego los tiempos comenzaron a ir a
peor, hasta que en el año 1.974 y por diversos motivos la cofradía deja de salir
a la calle. Época muy triste en que se pierde todo el patrimonio salvo las imágenes.
1.993 marca el momento de la
recuperación. Después de 19 años la cofradía volvía a salir a la calle, con
todo prestado menos los titulares, pero con una gran alegría. Aquella salida
marcó el comienzo de un nuevo camino.
En el año 2.003 se compra un nuevo trono
para el paso del Stmo. Cristo de la Unción, saliendo a la calle ese mismo año.
Trono comprado a la Cofradía de la Flagelación de Ciudad Real y completada la orfebrería
en los talleres de Ramón Orovio de Torralba de Calatrava.
En el año 2.006 se constituye la sección
juvenil, formada por un grupo de 31 jóvenes, creada con una aspiración de
integrar a todos los jóvenes y darles continuidad dentro de la Hermandad, y ya
ese mismo año sacan a la calle una imagen de Cristo crucificado, que se
encuentra expuesto en la capilla de la Escuela.
A destacar también que en este mismo año
SS.AA.RR. los Príncipes de Asturias, aceptan formar parte de nuestra Cofradía,
como Hermanos Mayores Honorarios.
En el año 2.007 se estrena el nuevo paso
de Ntra. Sra. de la Serenidad, realizado en plata y que es portado a hombros
por 24 cofrades. Este paso también fue construido en los talleres de D. Ramón
Orovio de Torralba de Calatrava (Ciudad Real).
La Cofradía procesiona la tarde del
Sábado Santo desde al colegio de los Hermanos de la Salle. Para más información
sobre esta cofradía se puede consultar en el siguiente enlace: